Este miércoles se ratificó la información que remeció el básquetbol nacional y apunta a un importante alza en el nivel de esta disciplina en el país: luego de varios años de disputas internar, las ligas se unifican en una sola competencia, bajo el alero de la Federación de Básquetbol de Chile.

Lo anterior, provocado por el gesto de la dirigencia de Dimayor de dejar de lado sus disputas y entrar en un receso permitiendo que sus equipos puedan participar de la Liga Nacional de Básquetbol.

Si bien solo Universidad de Concepción y Universidad Católica quedaban en una diezmada competencia, donde la semana pasada ya habían abandonado 3 clubes, durante los últimos 3 años la competencia en Dimayor no tuvo más de 8 equipos.

De esta forma, la decisión provocó cortar una tradición de 34 años ininterrumpidos en el torneo cestero más antiguo y tradicional del país.

Por ello, a continuación revisamos todos los campeones que deja en la historia del básquetbol nacional un certamen que era la cuna de esta disciplina en el país, pero que finalmente, problemas dirigenciales terminaron por provocar un receso obligado.

La División Mayor del Básquetbol Chileno nace en 1979, cuando 8 equipos: Español de Talca, Universidad de Concepción, Thomas Bata de Peñaflor, Naval de Talcahuano, Deportivo Esperanza y Sportiva Italiana de Valparaíso, Unión Española y Famae de Santiago.

En un torneo de todos contra todos, sería el quinteto de Peñaflor quien se alzaría con el primer título de la Dimayor, y de paso el único conseguido por dicha entidad que desaparecería en 1984.

Precisamente hasta 1984 se mantuvo el formato de liga, posteriormente y replicando a las ligas más famosas del mundo, se tomó el sistema de eliminación en la segunda fase, o también conocidos como playoffs.

En 1980 sería Sportiva Italiana quien se consagra campeón, título que repetiría en 1982. Mientras que en 1981, Español de Talca alzaría el trofeo.

Serían los años 80 los que vieron la supremacía cruzada en el certamen, con cuatro títulos consecutivos, entre 1983 y 1986, convirtiéndose en el único equipo nacional en ser campeón en 4 años consecutivos.

El encargado de cortar la racha sería Ancud en 1987, título que repetiría en 1989, siendo los únicos obtenidos por equipos de la isla grande de Chiloé, tierra que vibra con el básquetbol y donde el clásico entre Castro y Ancud se vive antes, durante y después de los cuatro cuartos.

En 1988 en tanto, Petrox-UBB se queda con la corona.

En los años los noventa sería la región del Bío Bío y de La Araucanía las encargadas de animar preferentemente el certamen. Sin embargo, serían los de la octava región los encargados de llevarse los triunfos: Petrox y posteriormente la Universidad de Concepción, animarían el certamen y se convertirían en potencias.

Petrox se llevaría los títulos de 1990, 1991 y 1992. Las dos primeras finales ante UDE de Temuco, y la tercera ante Universidad de Temuco.

Sin embargo el quinteto de La Araucanía tendría su revancha y se alzaría como bicampeón en 1993 y 1994, venciendo primero a UDE de Temuco y luego a Universidad de Concepción, que se alzaba como un rival de temer.

Lo anterior se vería reflejado con el absoluto dominio que impuso la UdeC a partir de dicho año, tras caer en la final ante la Universidad de Temuco, el quinteto del campanil se consagra campeón en 1995.

En 1996 queda en el camino en semifinales, cuando Colo Colo lo baja, finalmente sería el ‘albo’ quien levantara a copa derrotando a Petrox.

En 1997 vuelve el triunfo a la huestes del ‘Campanil’, derrotando en las finales precisamente a Colo Colo y al año siguiente, a Provincial Llanquihue.

A partir de 1999, el orden cambia, y sería la región de Los Lagos la encargada de animar el principal certamen cestero de Chile. En 1999 y 2000 Provincial Osorno se consagra campeón, venciendo en ambas finales a la Universidad de Concepción.

En 2001, Deportivo Valdivia se anota en la lista de ganadores al derrotar a Provincial Llanquihue. De paso, dicha final se convertiría en la primera de Dimayor en donde se disputaron los 7 partidos posibles de las finales, fue un 4-3 para los del Calle Calle.

En 2002 aparecería el ‘Monstruo del Lago’, Provincial Llanquihue, que con un ‘equipazo’ se llevaría el título dicho año luego de una épica remontada en las finales ante Provincial Osorno. Caía 3-1 en la serie y terminó imponiéndose por 4-3.

Al año siguiente también se necesitarían de 7 juegos para llevarse la final, esta vez ante Universidad Católica.

En 2004, sería Provincial Osorno quien regresa a los abrazos levantando la copa, concretando de paso su ‘venganza’ ante Provincial Llanquihue.

En 2005 sería Universidad Católica quien se consagra campeón, tras vencer a la Universidad de Concepción en seis juegos en las finales. Mientras que en 2006, en tanto, una vez más Provincial Osorno se queda con la Dimayor.

A partir de 2007 el dominio se traslada a la zona centro del país, específicamente al Valle del Aconcagua, donde Liceo Mixto entraría a la historia de la liga, con su tricampeonato en 2007, 2008 y 2009.

Precisamente sería finales de 2009 el año en que comenzarían los problemas y que terminó con el abandono de varios clubes que armaron una liga parelela.

Por lo anterior, Dimayor decidió realizar varios cuadrangulares al no contar con más equipos. De esta forma sería la Universidad de Los Lagos quien se anotaría la estrella de ese año.

Ya notablemente en baja, en 2011 la final la disputaron los dos clubes más fuertes que quedaban en competencia, Liceo Mixto y Universidad de Concepción, con victoria de los de Los Andes.

Finalmente, en 2012 se llevó a cabo la última edición de Dimayor. Un torneo con 8 equipos, donde luego de disputar una fase de todos contra todos, se desarrollaron los playoffs.

En la definición por la corona, una vez más repetían Liceo Mixto y la Universidad de Concepción. En una atractiva y dramática serie final, el quinteto del ‘campanil’ se consagraría campeón luego de 13 años de sequía.

Así se pone una pausa, y posible final, a la que fue la liga de básquetbol más importante del país, y que hoy, prácticamente destruida, da paso para la unificación de las competencias en un solo torneo, con apoyo gubernamental y privado, que apunta al desarrollo pleno de la actividad y un alza en el nivel del baloncesto chileno.