Los detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (BRIDEC) de la PDI de Rancagua, detuvieron a un hombre que se hacía pasar por abogado, realizando servicios que consistían principalmente en cobrar cheques protestados a sus clientes, a cambio de quedarse con un porcentaje del valor de los documentos.

El detenido, identificado como M.J.G.G. (40), quien contaba con antecedentes por el delito de estafa y otras defraudaciones, actuaba obteniendo la autorización de sus víctimas para efectuar diversos trámites, e incluso, en algunos casos, falsificaba firmas y documentación legal.

Por esta razón fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua, bajo los cargos de ejercicio ilegal de la profesión, falsificación de documento público y usurpación de nombre en forma flagrante, quedando en libertad con medidas cautelares.