La Confederación de Pescadores Artesanales de Chile denunció en tribunales que la termoeléctrica Santa María, a pesar de tener aprobado un Estudio de Impacto Ambiental, funciona en la ilegalidad. En un libelo ingresado a la Corte de Concepción, el líder del gremio, Hugo Arancibia, sostiene que Colbún no tiene los permisos necesarios para extraer el agua de mar que utiliza la central para su proceso de enfriamiento.

Reservadamente fue ingresado por el líder de los pescadores artesanales el recurso de protección contra Colbún a través del cual se busca paralizar la operación de la central Santa María, en la comuna de Coronel.

La admisibilidad de la acción cautelar es analizada por la Corte de Apelaciones de Concepción, y junto con el pronunciamiento en ese sentido, el tribunal decidirá si da o no lugar a una orden de no innovar que persigue prohibir la succión de agua mientras se tramita el recurso.

El dirigente de la Confepach, Hugo Arancibia, explicó el argumento contra el funcionamiento de la termoeléctrica de Colbún.

Pero el fondo del cuestionamiento de Arancibia apunta también a la flexibilización existente en la institucionalidad que aprueba o rechaza los proyectos con riesgo de impactos en el medioambiente, al puntualizar en el caso de Santa María, que estaría operando sin la concesión marítima para usar el agua de mar de la bahía de Coronel.

Con tres meses de atraso, la central termoeléctrica de Colbún funciona desde agosto, generando 352 megawatts. Esa potencia equivale a algo más del 6% de la demanda media del Sistema Interconectado Central.