Unas cuarenta familias de descendientes de esclavos instalados a 200 kilómetros de Sao Luis de Maranhão, en el nordeste de Brasil, son amenazados por hombres armados que intentan expulsarlos de sus tierras, denunció este miércoles la organización Amnistía Internacional (AI).

Las plantaciones de yuca, frijoles negros y arroz de la comunidad “Quilombo Pontes”, en Pirapemas, fueron destruidas después que hacendados de la región soltaran su ganado el 15 de agosto en sus tierras, según un comunicado de la organización defensora de los Derechos Humanos.

Desde entonces, hombres armados al servicio de los hacendados rodean Quilombo Pontes, cuyas tierras fueron oficialmente reconocidas por el gobierno a fines de 2011, precisó AI al exhortar a las autoridades brasileñas a garantizar la seguridad de los habitantes de la comunidad y particularmente de su líder local, Zé Patricio.

“Este conflicto se arrastra desde hace años y creemos que terminará en asesinato. La zona disputada por los hacendados es de mil hectáreas donde viven 80 familias de descendientes de esclavos (considerando comunidades vecinas)”, declaró este miércoles a la AFP Inaldo Cerejo, uno de los responsables de la Comisión Pastoral de la Tierra del estado de Maranhão.

Según él, “a inicios del año tuvimos una reunión con la policía, que dijo que investigaría, pero no ha hecho nada. La única medida adoptada ha sido incluir a Zé Patricio en el programa federal de defensores de los Derechos Humanos pero aún no ha recibido ninguna protección de parte de las autoridades”.

En Brasil se cuentan 1.209 comunidades o “quilombolas” nacidas de antiguos asentamientos de esclavos que lograron huir, de las cuales 143 tienen sus tierras delimitadas oficialmente. Los estados brasileños donde hay un número mayor de estas comunidades son Bahía (229) y Maranhão (112) en el nordeste, Minas Gerais (89) en el sudeste y Pará (81) en el norte.

Brasil es considerado el segundo país con mayor población negra en el mundo, detrás de Nigeria, con 75,8 millones de personas y fue uno de los últimos en abolir la esclavitud en 1888.

Según el oficial Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) entre el 10% de los brasileños más pobres, 74% son negros o mestizos.