La ganadora del Oscar, Jennifer Hudson, no pudo contener las lágrimas el martes cuando su cuñado fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de la madre, el hermano y el pequeño sobrino de la actriz y cantante.

William Balfour, el ex marido de la hermana de Hudson, Julia, fue condenado en mayo por matar a su suegra, a su cuñado y a su hijastro de siete años en octubre de 2008 y luego ocultar el cuerpo del pequeño para tratar de cubrir sus crímenes.

“Tu alma es tan estéril como un espacio oscuro”, dijo el juez Charles Burns al sentenciar a Balfour a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, la máxima pena posible.

“Tienes el corazón de una noche ártica”, agregó.

La ley del estado de Illinois (norte) requiere un mínimo obligatorio de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para los condenados por asesinatos múltiples.

Burns dijo que, en aras de la justicia, las tres condenas a cadena perpetua recibidas por Balfour deben ser cumplidas consecutivamente, e impuso además otros 120 años por los cargos de allanamiento de morada, secuestro y posesión de un vehículo robado.

Balfour, quien no testificó ni mostró ninguna emoción en el juicio, hizo una breve declaración antes de la sentencia en la que ofreció su “pésame a la familia”, y proclamó su inocencia.

“Mis oraciones más sinceras son para Julian King”, dijo sobre su hijastro. “Yo lo amaba y todavía lo amo”.

Hudson, quien no testificó en la audiencia de sentencia, sacudió la cabeza con disgusto durante su declaración. Otra mujer salió corriendo de la sala, llorando de forma callada y murmurando: “Lo odio”.

La declaración más impactante fue la del padre de Julian, quien habló de su dolor y rabia por la pérdida de su hijo.

“Fue como si me hubieran arrancado un pedazo de mi corazón”, dijo Gregory King en la corte. “Nunca voy a entender los horribles actos sin sentido de William Balfour”.

Burns criticó a Balfour por atreverse a proclamar su amor por un niño al que terminó disparándole en la cabeza.

“El hecho de que usted nos diga en una audiencia pública que usted ama a ese niño es un insulto para todos nosotros”, dijo Burns, cuya voz se notaba emocionada.

“No creo que usted tenga una pizca de remordimiento en el alma”, agregó.

Los fiscales dijeron que Balfour actuó motivado por unos celos obsesivos cuando mató a sus parientes políticos tras una discusión con su ex esposa.

Julia Hudson estaba trabajando cuando ocurrieron los asesinatos. Al regresar a su casa encontró a su madre, Darnell Donerson, de 57 años, muerta en el suelo, en camisón.

Estaba tan angustiada que salió corriendo a llamar a la policía y no se dio cuenta inmediatamente de que su hermano, Jason Hudson, de 29 años, yacía también muerto en su cama o de que su hijo, Julian King, había desaparecido sin dejar rastro.

El cadáver del niño fue hallado tres días después, escondido debajo de una cortina de ducha en el piso de un vehículo robado aparcado al otro lado de la ciudad.

Los asesinatos ocurridos en el South Side de Chicago sacudieron la vida de Jennifer Hudson, menos de dos años después de que la finalista de “American Idol” ganara un Oscar como mejor actriz de reparto por su papel en el musical “Dreamgirls” (2006).

Hudson, quien lanzó su segundo álbum de estudio “I Remember Me” en marzo de 2011, y cantó “I Will Always Love You” en memoria de la difunta Whitney Houston en la gala de los premio Grammy este año, estuvo presente durante todo el juicio.

La actriz y cantante fue acompañada en la corte por el luchador profesional David Otunga, su pareja desde hace mucho tiempo, su hermana, otros familiares y guardias de seguridad.

Consciente de su deseo de privacidad y de la masiva presencia de los medios, el tribunal permitió a Hudson y a su familia salir por una puerta especial para poder escapar del enjambre de cámaras.