UnLos dirigentes europeos inician este jueves una cumbre en Bruselas para firmar un pacto de conducta fiscal común, pero sus planes de reforzar los cortafuegos contra la crisis, muy esperados en todo el mundo, debieron ser postergados ante los reparos de Alemania.

Los jefes de estado y de gobierno de los Veintisiete países de la Unión Europea están convocados este jueves a partir de las 18:00 (14:00 hora chilena) en Bruselas para la cumbre que culminará la mañana del viernes con la ratificación del pacto fiscal de gobernanza europea.

Pero antes de la cumbre, los ministros de Finanzas de la Eurozona evaluarán una polémica demanda de España de revisar las metas de déficit para 2012 ante los datos que muestran una desviación del déficit público en ese país al cerrar las cuentas el año pasado.

La Comisión Europea (CE) exhortó a España a explicar las causas de los desvíos y a presentar cuanto antes su Presupuesto para 2012, antes de debatir una flexibilización de las metas del déficit para este año.

“No tenemos aún el panorama completo del desvío fiscal de España el año pasado y las razones de este desvío”, declaró el presidente de la CE, José Manuel Barroso.

Este será el tema más controvertido de la cumbre luego de que se anulara una reunión de los dirigentes de la zona euro, prevista el viernes, para decidir el refuerzo del Mecanismo Europea De Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente para ayudar a los países con problemas de financiación en los mercados de deuda.

“Alemania no está lista aún”, precisó una fuente.

La decisión posiblemente se trasladará para “fines de marzo”, dijo.

Berlín cree que no hay urgencia en tomar una decisión pese a la presión que ejercieron el fin de semana en México los ministros de Finanzas de los países industrializados y emergentes del G20 para aumentar los cortafuegos, a cambio de dar recursos adicionales al Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a Europa.

E incluso ante la presión del propio FMI, que pronto debe decidir sobre su contribución al segundo rescate de Grecia.

“Estoy seguro que en las próximas semanas podremos encontrar una solución sobre el tamaño apropiado del fondo de rescate de la Eurozona”, afirmó Barroso este miércoles en rueda de prensa.

El MEDE prevé entrar en vigor en julio con una capacidad de préstamos de 500.000 millones de euros, sustituyendo al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

Pero la idea que cobra más fuerza es que estos dos mecanismos funcionen en paralelo para aumentar su capacidad hasta los 750.000 millones de euros, teniendo en cuenta que el FEEF dispone de 250.000 millones de euros, y así darle competencias para invertir en el mercado de deuda e incluso recapitalizar la fragilizada banca europea.

Esta no es la primera vez que Alemania, primera economía y contribuyente de la Eurozona, le dice ‘no’ a los planes de sus socios. Berlín ya se ha negado a medidas como la creación de eurobonos o a que el Banco Central Europeo compre masivamente deuda soberana para ayudar a las economías fragilizadas.

Incluso si éstas han cumplido a rajatabla con las demandas de Berlín. Y este viernes los dirigentes europeos se disponen a ratificar un duro pacto de conducta fiscal para Europa, impulsado por Alemania.

Pero la ratificación del pacto quedó ensombrecida por el anuncio de Irlanda de organizar un referéndum sobre este nuevo pacto presupuestario.

A finales de enero, 25 dirigentes de la Unión Europea (UE), todos salvo los del Reino Unido y la República Checa, se pronunciaron a favor del pacto fiscal que obligará a cada uno de los firmantes a incorporar a su legislación la “regla de oro” del equilibrio presupuestario y lo expondrá a sanciones en caso de incumplimiento.

El acuerdo entrará en vigor una vez que al menos 12 Estados europeos lo hayan firmado.

Uno de los puntos más emotivos de la cumbre será la designación de Herman Van Rompuy, presidente de la UE, como jefe además de la Eurozona. Y en el ámbito diplomático, todo indica que Serbia obtendrá finalmente su estatuto de candidata a la UE.