En condición regular, consciente y con apoyo familiar se encuentra un joven de 16 años oriundo de Yumbel que padece leptospirosis, enfermedad que a nivel nacional sólo presenta 30 casos al año.

Recordemos que el adolescente figuró como un contagio sospechoso de hanta, sin embargo fue el propio ministro Mañalich quien tras visitarlo en el hospital base de Los Ángeles descartó que se tratase del virus asociado al ratón colilargo.

Rodrigo Alvárez jefe del departamento de planificación sanitaria del servicio de salud Biobío, detalló que la afección es propiciada por la espiroqueta bacteria que produce un cuadro infeccioso caracterizado por dolores musculares, decaimiento y fiebre.

El epidemiólogo hizo ver que la enfermedad no se transmite persona a persona ya que se contagia particularmente a través de los charcos que tienen orina de animal, fluido que contiene la espiroqueta y que puede ingresar a través de alguna fisura en la piel.

La tasa de la leptospirosis da cuenta de 30 casos anuales a nivel nacional, mientras que en Bío-Bío el año pasado se registró sólo un caso -también en Yumbel- que además fue mortal.

Cabe consignar que el adolescente de 16 años se mantiene consciente con apoyo familiar, internado en la unidad SAMI del complejo asistencial angelino.