El Congreso hondureño aprobó la noche del jueves una reforma constitucional que permitirá la extradición de personas de cualquier nacionalidad involucradas en narcotráfico y terrorismo, informó el Legislativo en un comunicado.

A puertas cerradas, la cámara integrada por 128 diputados aprobó la reforma al artículo 102 de la Constitución en el sentido de que “se podrá expatriar en los casos de tráfico de estupefacientes y delitos conexos, crimen organizado y terrorismo. No se aplicará a delitos políticos ni comunes conexos”.

Pero aclara que para hacer efectiva la figura de la extradición el gobierno de Honduras tendrá que “establecer convenios con cada país con que se quiera establecer la figura de la extradición”.

Las reformas fueron aprobadas un día después que el presidente Porfirio Lobo y otras autoridades hondureñas viajaron a Miami a una reunión con altos funcionarios de Estados Unidos para discutir temas de seguridad.

Esa reunión se vio impulsada por la preocupación de las autoridades de ambos países por los índices de violencia que registra Honduras, con la tasa de homicidios más alta del mundo (82 cada 100.000 habitantes) y la participación de miembros de la policía -que tiene 14.500 hombres- en el crimen organizado, incluyendo narcotráfico y extorsiones.

“Nosotros vemos la extradición como una herramienta muy beneficiosa”, declaró al diario El Heraldo la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Lisa Kubiske.

El 15 de diciembre Estados Unidos logró que Honduras le entregara al guatemalteco Mario Ponce, reclamado por tráfico de drogas.

También los congresistas aprobaron otra reforma al artículo 122 de la Constitución para sancionar con penas de hasta 20 años de cárcel a miembros de pandillas o maras y policías que realicen extorsiones.