La Nasa lanzó este viernes desde la base aérea de Vandenberg, en California, el primer satélite de observación del cambio climático, que además tomará medidas de las principales variables meteorológicas.

El cohete Delta II de United Launch Alliance transportando al satélite NPP (National Polar-orbiting Operational Environmental Satellite System Preparatory Project) despegó a las 06:48 horas de este viernes, al comienzo de una ventana de tiro de nueve minutos, según imagenes en directo retransmitidas por la televisión de la agencia espacial estadounidense.

El satélite, que tiene el tamaño de un vehículo utilitario y un peso de 2,13 toneladas, será puesto en órbita a unos 824 kilómetros de altitud y orbitará la Tierra alrededor de 14 veces por día.

Este satélite de un costo aproximado a los 1.500 millones de dólares representa la primera misión concebida para recolectar datos esenciales para mejorar las previsiones meteorológicas a corto plazo y ayudará a entender mejor el calentamiento climático a largo plazo.

El NPP lleva cinco instrumentos que le permitirán estudiar la temperatura y el agua en la atmósfera, el impacto de las nubes y los aerosoles en la temperatura, y la respuesta de las plantas terrestres y marinas a los cambios ambientales.

El satélite es una de las 14 misiones de observación de la Tierra actualmente gestionadas por la NASA. Los administradores del proyecto NPP dijeron que esperan que el satélite esté operativo durante cinco años.

El “NPP proporcionará mejor información a los pronosticadores y administradores de emergencias para advertir y preparar mejor al público para los eventos de tiempo severo”, dijo Mitch Goldberg, jefe de la división de meteorología por satélite y climatología de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.

“Esperamos mejorar nuestras habilidades de previsión de cinco a siete días de anticipación de eventos climáticos extremos, como huracanes”, precisó.