La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, reconoció el viernes en Islamabad que emisarios de su país se encontraron el pasado verano boreal con responsables de la red talibán Haqqani, bestia negra de Washington en Afganistán, con ayuda de las autoridades paquistaníes.

“El gobierno paquistaní ayudó a organizar un encuentro” entre los emisarios norteamericanos y representantes de Haqqani, reconoció Clinton durante una mesa redonda con medios paquistaníes, sin dar más precisiones,

Según un responsable estadounidense, el encuentro se habría organizado “el pasado verano” por los servicios secretos paquistaníes.

Estos contactos preliminares tuvieron lugar antes de una serie de ataques contra intereses norteamericanos en Afganistán perpetrados en septiembre contra la embajada estadounidense en Kabul y contra una base militar en Wardak, al sureste de la capital afgana, organizados por la red Haqqani, según Washington.

Desde entonces, Estados Unidos ha endurecido su discurso y sus operaciones contra este grupo talibán.

Clinton aseguró que no hay “ninguna contradicción” en la estrategia estadounidense con respecto a los rebeldes afganos, contra los que Washington sigue combatiendo al mismo tiempo que los invita a una mesa para negociar el final del conflicto.

La red Haqqani, fundada en los años 1980 por el jefe de guerra afgano Jalaludin Haqqani para combatir la invasión soviética, se unió al régimen talibán y posteriormente a la rebelión cuando los talibanes fueron expulsados del poder por los occidentales a finales de 2001.