Los estadounidenses de más de 12 años consumen cinco veces más antidepresivos que hace 20 años, reveló este miércoles un estudio efectuado por las autoridades de este país.

Los antidepresivos constituyen el tercer grupo de medicamentos más prescritos para todas las edades y el primero entre la población de entre 18 y 44 años, precisaron los autores del informe publicado, por los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Cerca de un tercio de los estadounidenses de más de 12 años que presentan “síntomas depresivos graves” es tratado con estos fármacos, indicó el documento.

Este dato sugiere que dos terceras partes de los pacientes que sufren una depresión grave en Estados Unidos no reciben un tratamiento con antidepresivos, subraya la investigación, que además revela que un 8% de los consumidores de estos medicamentos no tiene un cuadro de este tipo.

Este último grupo podría estar compuesto por “sujetos que toman antidepresivos por otros motivos o por personas en las cuales los síntomas han desaparecido”, destacaron los expertos, que se apoyan en datos de entre 2005 y 2008, en comparación con las estadísticas de entre 1988 y 1994.

De igual forma, los investigadores constataron que las mujeres consumen estos medicamentos con una frecuencia 2,5 veces mayor que los hombres. Además un 23% de los estadounidenses de entre 40 y 59 años los toma, la mayor prevalencia de todos los grupos.

En Estados Unidos, los blancos recurren más a los antidepresivos en comparación con los otros grupos étnicos, mientras que los mayores de 40 años los toman más que la población de entre 12 y 39, mostraron las estadísticas.

En tanto, no hay diferencias entre ricos y pobres en relación a los tratamientos contra la depresión.

Según el Doctor Matthew Rudorfer, director adjunto de investigación en el Instituto Nacional de Salud Mental en Estados Unidos (NIMH, por sus siglas en inglés), el fuerte aumento del consumo de antidepresivos en Estados Unidos se explica, entre otros motivos, por el hecho de que los fármacos de nueva generación son percibidos como de bajo riesgo y de buena tolerancia.

El científico destacó que el informe de los CDC, que se basa en las respuestas de un cuestionario efectuado a más de 14.000 personas, no permite necesariamente determinar cuán grave es la depresión.

De hecho, este estudio no evalúa el grado de incapacidad de los sujetos para vivir normalmente, explicó el médico a AFP. Este es el motivo por el cual los CDC no usan los términos “depresión mayor o clínica”, agregó.

El experto señaló que en Estados Unidos, una persona de cada seis experimentará en algún momento de su vida una depresión mayor, es decir un cuadro clínico.

Una depresión de este tipo, el cuadro más grave, implica una serie de síntomas que se extienden durante varias semanas y que impiden que el enfermo, que a menudo permanece postrado, viva normalmente.