La policía de la ciudad estadounidense de Filadelfia investigaba este miércoles un horrendo caso tras hallar a 10 niños al cuidado de una mujer acusada de haber encerrado a cuatro discapacitados mentales adultos en un húmedo y frío sótano.

“Esta es una historia muy triste. No tiene sentido. Cuando miras a los niños, el trauma psicológico es bastante aparente. Es una de las peores cosas que he visto en mi vida”, dijo el comisario Charles Ramsey en la noche del martes.

Una mujer y dos hombres fueron arrestados el domingo en Filadelfia (este) por mantener secuestrados a cuatro adultos (tres hombres y una mujer) de entre 29 y 41 años, pero con una edad mental de 10, en un sótano sucio, oscuro, sin baño y con camas improvisadas, para hacerse con las ayudas que les pagaba el gobierno.

La policía también acusó a una cuarta persona, la hija de 32 años de la principal sospechosa de este crimen, Linda Ann Weston, de 51.

Ramsey afirmó a la cadena CNN que entre los 10 menores que estaban al cuidado de Weston, con edades entre dos y 19 años, estaba la propia sobrina de la mujer, Beatrice, reportada como desaparecida en 2009.

La policía informó de que estaba intentando encontrar a los padres de los otros niños y que sospecha que dos de ellos podrían ser hijos de la mujer cautiva en el sótano y el resto haber sido secuestrados.

En la casa de Weston fueron encontrados documentos de identidad de otras 50 personas, lo que hace pensar que podría estar explotando a decenas de discapacitados en otros estados del país.

Los cuatro discapacitados mentales rescatados el domingo, que fueron descubiertos por el propietario de la casa tras una puerta metálica, contaron a los investigadores algunos detalles de su cautiverio, que pudo haber durado años.

Uno de ellos, Drawin McLemire, de 41 años, sostuvo que había conocido a Weston en West Palm Beach, en Florida (sureste) en octubre del año pasado, que se mudó con ella pocas semanas después y que la mujer le quitó sus documentos, lo encerró en un armario, en el que estuvo durante casi un año, y en ocasiones lo golpeaba.

Weston había cumplido una condena de ocho tras ser declarada culpable en 1985 por permitir que un hombre de 25 años muriera de hambre en su apartamento cuatro años antes.

Los otros detenidos son su novio Gregory Thomas, de 47 años, y otro hombre, presentado por la policía como un indigente, Eddie Wright, de 49.