Si te gustan las sandías, quizás no te den muchas ganas de comer ésta al ver el bello tallado que hay en su corteza.

Se trata de una delicada flor que nace de la fruta, donde se aprecia el nivel de detalle que alcanza el artista con un pequeño cuchillo, en el proceso de creación.

Sin duda el artesano goza de una paciencia a prueba de cansancio.

http://youtu.be/NAy-G6YjQM0