El RC Genk, uno de los principales clubes de Flandes (norte de Bélgica), podría ser multado con 600 euros por los insultos de sus hinchas a los valones (francoparlantes), informó este martes la feceración de fútbol belga.

Durante el primer tiempo del partido disputado el pasado domingo entre el RC Genk, actual campeón belga, y su escolta, el Standard de Lieja, los hinchas del primero corearon desde las tribunas cánticos peyorativos contra los valones, fruto de la tensión entre las dos comunidades más importantes que conforman el pequeño país europeo.

Ante la situación, el árbitro del encuentro, el colegiado Jérôme Efong Nzolo, interrumpió el partido y envió a los jugadores a los vestuarios durante cinco minutos.

La “fiscalía” de la federación belga de balompié (URBSFA) propuso este martes multar con 600 euros al club flamenco, luego de que intentara quitarle importancia al asunto justificándolo como una cuestión propia de un ‘contexto lúdico’.

En caso de que el Genk no aceptara la sanción impuesta, será emplazado por el Comité deportivo de la federación, que tras reflexionar decidió aplicar la “tolerancia cero” ante estos incidentes.

En 2008 los aficionados del Genk protagonizaron episodios similares, y más recientemente los del Amberes.