El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, afirmó que en el momento de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, no pudo parar de llorar, en declaraciones a una emisión especial difundida el sábado por la noche por el canal Rai Uno.

“Como todo el mundo, vi lo que ocurría por televisión y me puse a llorar sin poder parar”, explicó el presidente del consejo.

“Antes del 11 de septiembre, los países occidentales vivían en la certeza absoluta de que eran seguros (…) sobre todo tras la caída del muro de Berlín”, explicó Berlusconi.

Tras el 11 de septiembre, se ha iniciado “una guerra completamente diferente de las guerras que han ensangrentado a la humanidad en los siglos pasados”.

“No se trata de un conflicto entre Estados, ni entre civilizaciones, porque no se trata de un ataque del islam contra Occidente. El islam moderado, aliado de las democracias occidentales, es también objetivo terrorista”, explicó.

“Creo que los gobiernos democráticos deben llevar a cabo una enorme tarea, deben defender su seguridad, la seguridad de sus ciudadanos y garantizarles la libertad frente al terror”, concluyó.