El secretario general de la Liga Arabe, Nabil al Arabi, llegará el miércoles a Damasco para intentar resolver la crisis que sacude a Siria desde marzo por un movimiento de revuelta.

Arabi, encargado por los cancilleres árabes de transmitir a Siria una proposición para solucionar la crisis, había anunciado el domingo que viajaba a Damasco “esta semana”, tras recibir el acuerdo de las autoridades sirias. La agencia egipcia Mena confirmó el lunes que la visita se hará este miércoles.

“Voy a expresar la inquietud árabe y voy a escuchar”, había señalado.

Reunidos el 28 de agosto en El Cairo, los ministros de Relaciones Exteriores árabes habían llamado a Siria a “poner fin al derramamiento de sangre y a seguir por la vía de la razón antes de que sea demasiado tarde”, y expresaron su “inquietud frente a los graves acontecimientos en la escena siria que han dejado miles de víctimas y heridos”.

El delegado sirio ante la Liga rechazó el comunicado calificándolo de “violación (…) clara de los principios de la carta de la Liga de los fundamentos de la acción conjunta árabe”.

Según un diplomático árabe, la iniciativa que presentará Arabi “no va más allá de las demandas de la comunidad internacional y llama a poner fin a las operaciones militares y a liberar los detenidos al tiempo de iniciar el proceso de reformas políticas”.

Este lunes, las fuerzas de seguridad sirias y el ejército efectuaron nuevas operaciones en varias ciudades dejando un total de al menos nueve muertos.

Cinco personas fueron muertas en la ciudad de Homs (centro) donde unas treinta otras fueron detenidas, según militantes de los derechos humanos.

“Tres personas murieron en Homs, de las cuales dos en el barrio de Al Jalidiya y una tercera en Al Bayada por disparos de las fuerzas de seguridad durante una ofensiva en dichos barrios”, declaró a la AFP Omar Idlebi, portavoz de los Comités locales de coordinación (LCC), uno de los movimientos que animan la revuelta contra el presidente Bashar Al Asad.

Por otra parte, “una persona murió por disparos de los servicios de seguridad en Tall Kalaj (en la región de Homs) y otra en la región de Idleb (noroeste) por disparos de francotiradores cuando trataban de atravesar la frontera turca”, agregó.

El Observatorio Sirio de Derechos humanos (OSDH) indicó por su parte que “un hombre y su hijo murieron por disparos en el barrio de Bustan Al Diwane en Homs, cuando circulaban en un ciclomotor.

Cerca del poblado de Al Rami en Jabal Al Zawiya (noroeste) “fue descubierta una fosa común con siete cadáveres en descomposición”, según los LCC. “Los habitantes trataron de retirarlos pero el ejército les persiguió y se desplegó masivamente en la zona”, precisaron.

Según la ONU, desde mediados de marzo de este año, cuando comenzaron las manifestaciones contra el régimen del presidente Bachar al Asad, las violencias en Siria han dejado al menos 2.200 muertos, en su mayoría civiles, y más de 10.000 personas han sido detenidas.