El ministro de Economía alemán, Philip Rösler, del Partido Liberal (FDP), socio minoritario del gobierno de Angela Merkel, reiteró su oposición a la emisión de eurobonos para hacer frente a la crisis de la deuda, en una entrevista que publicará el domingo el diario Bild am Sonntag.

“Descarto que pueda haber eurobonos con este gobierno”, afirma Rösler, en contra de la opinión de algunos de los miembros de la coalición en el poder.

“Los eurobonos son una mala señal dirigida a las economías nacionales débiles. Cubrir los riesgos de otros países con los eurobonos tendría como efecto inmediato una subida de los tipos de interés alemanes. Esto tendría efectos dramáticos sobre el crecimiento en nuestro país”, explica el ministro.

El semanario Der Spiegel asegura que, según el ministerio de Finanzas, la introducción de eurobonos generaría una carga suplementaria de miles de millones de euros.

“El primer año, el costo de los intereses podría aumentar hasta 2.500 millones de euros. El segundo año, este montante ya se duplicaría. Y al cabo de diez años, el peso adicional representaría entre 20.000 millones y 25.000 millones de euros más”, escribe el semanario.

Rösler también se desmarca de la propuesta de un gobierno económico para la zona euro, lanzada el martes por Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy.

“La política económica de Alemania la hará el ministro alemán de Economía”, afirma Rösler “para poner fin a cualquier malentendido”.