El priapismo y la torsión testicular son las enfermedades más peligrosas en el ámbito de la urología o aparato urología, las cuales si no reciben tratamiento oportuno pueden dar lugar a secuelas como la disfunción eréctil o la pérdida del testículo en el segundo caso.
Así lo expresó el urólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Cristián Acevedo, agregando que las urgencias urológicas son enfermedades de rara ocurrencia pero revisten gravedad tanto por su riesgo vital como por sus potenciales secuelas.
Sostuvo que una de las urgencias que requieren de mayor atención es el priapismo. Esta enfermedad, es una condición patológica en la que se produce una erección del pene, dolorosa, prolongada y mantenida sin relación con estimulación sexual.
“Su tratamiento debe ser lo más precoz y eficaz posible, ya que si no se realiza a tiempo hay daño permanente de los cuerpos cavernosos del pene originado impotencia posterior. Lo óptimo es consultar antes de las 12 horas”, explicó el doctor Acevedo.
“En el 60% de los casos no se reconoce una causa, mientras que en el resto puede asociarse a algunas enfermedades hematológicas, tumorales, infecciosas, traumatismos o al uso de medicamentos como la papaverina, fentolamina y prostanglandinas, utilizados en el tratamiento de la impotencia”, dijo.
Agregó que “otro tipo de urgencia son las no traumáticas, por ejemplo, la torsión testicular. Esta patología es cuando un testículo se gira dentro de la bolsa escrotal, que a su vez provoca la torsión del llamado cordón espermático que es por donde corren los vasos sanguíneos que irrigan el testículo y que lo ponen en riesgo de infartarse o más popularmente, ‘estrangularse’”.
Dijo que ésta “es más frecuente en la adolescencia, y se presenta con dolor testicular unilateral, de inicio brusco e intensidad severa, a veces con historia de dolor testicular previo. Al examen, se observa un testículo doloroso en posición más alta dentro de la bolsa. El diagnóstico se establece y confirma mediante exámenes de imágenes (Ecografía doppler y cintigrama) y el tratamiento consiste en la distorsión y fijación quirúrgica del testículo y debe ser oportuno para salvaguardar su función”.
Por otra parte, las urgencias urológicas traumáticas, son aquellas derivadas de un trauma directo (golpe sobre la zona) o a veces indirectos (desaceleraciones en un accidente de tránsito o caídas). Se pueden comprometer los riñones, uréteres (conducto que trae la orina desde el riñón a la vejiga), la vejiga, la uretra (conducto que saca la orina desde la vejiga al exterior) el pene y los testículos.
Y están también las urgencias urológicas de origen infeccioso como pielonefritis (infección del riñón y sus sistemas recolectores de orina); Pionefrosis (presencia de pus en los recolectores de orina del riñón); Absceso perirrenal (colección de pus envolviendo al riñón); Prostatitis y abscesos prostáticos (inflamación, infección y/o pus en la próstata).
