Con una sinceridad despojada de todo, el entrenador de Paraguay, Gerardo Martino, afirmó este domingo que el haber eliminado a Brasil en los cuartos de final de la Copa América-2011 se debió a que su equipo, además de “sacrificio y entrega” tuvo “culo”.

“Brasil debería haber ganado. Pero hoy tuvimos culo. No jugamos el partido que queríamos. Sería bárbaro decir que lo planteamos de esta manera, pero lo que puedo decir es que hubo mucho corazón y sacrificio, un buen porcentaje del arquero y mucho culo”, se sinceró Martino en la conferencia de prensa que brindó en el estadio Unico de La Plata tras conseguir el pase a semifinales.

Martino además dijo que cuando terminó el partido fue a abrazar al arquero Justo Villar, algo que no hace a menudo, pero indicó que lo hizo porque el capitán de su equipo fue determinante para conseguir la clasificación.

“Lejos estuvimos de jugar el partido que queríamos. Pero este equipo tiene mucho orden, sacrificio y corazón y por eso también pudimos sacar dos pelotas en la línea”, agregó el ‘Tata’.

A su criterio el pentacampeón del mundo tendría que haberse quedado con el triunfo y el pase a la siguiente instancia, y sostuvo que sería injusto si por esa eliminación en Brasil se lo critique a su colega Mano Menezes.

“Brasil tendría que haber ganado, capaz, en los 90 minutos. Pero luego cuando pasan estas cosas se arman miles de historias que estaría sufriendo, pobre, Mano Menezes, porque todo un proceso capaz que se empieza a analizar en esta eliminación, pero lo cierto es que Brasil jugó bien”, afirmó.

Martino reconoció que sus dirigidos tienen “sacrificio” y al analizar el partido dijo que hubo “cierto orden” en algunos pasajes, principalmente, en la prórroga, al tiempo que recordó que su equipo aún no ganó -en el tiempo de juego- ninguno de los cuatro partidos que disputó.

“La clave del triunfo fue que nos sobró coraje, sacrificio, entrega y valentía. Todas cuestiones que un jugador normalmente tiene que ofrecer, porque un jugador no garantiza jugar bien, pero todo lo que tiene que ver con lo demás lo tiene que poner en cada partido. Y eso lo ponen siempre. A veces el rival nos supera”, señaló.

El técnico agregó que de cara a lo que se viene, que es la semifinal el martes en Mendoza, deberá trabajar mucho en la parte psicológica de sus dirigidos, dado que luego de un triunfo importante “normalmente, el partido siguiente no jugamos bien”.

“Tenemos la mismas aspiraciones que todos, que es jugar la final. Si mejoramos futbolísticamente y si podemos parecernos más al equipo del primer partido ante Ecuador y del segundo ante Brasil, tendremos más chances y si nos parecemos más al de esta noche, seguiremos dependiendo de otras cosas”, indicó.