Durante siglos, la diversidad en el tamaño de los órganos sexuales de hombres y mujeres en las distintas regiones del planeta ha alimentado no sólo la cultura del erotismo, sino también gran cantidad de mitos y prejuicios, motivando desde bromas hasta estudios que tratan de abordar el tema desde un punto de vista científico.

Y es probablemente esta curiosidad la que provocó el mapa interactivo develado en TargetMAP sobre el tamaño promedio que tiene el pene de un hombre según su nacionalidad, se convirtió en uno de los recursos multimedia más visitados del mundo la semana pasada según Google Trends, con más de 3.5 millones de consultas.

El cuadro, formado a partir de datos entregados por organismos de salud de cada país y más de 30 estudios médicos, comienza con una frase reveladora: “Invertimos 5 veces más (dinero) en investigación sobre extensión del pene o aumento del tamaño de los pechos que en (una cura para) el Alzheimer. Esto significa que todos nos veremos espléndidos, pero no vamos a recordar para qué”.

Razones para la discusión no faltan ya que las diferencias son notables, con los sudcoreanos en un extremo de la lista promediando 9.66 centímetros de longitud, contra los 17.93 centímetros que ubican a los habitantes del Congo al lado del ranking.

El mapa también devela que en Asia hay una tendencia general a un miembro viril de menor tamaño, mientras que África y algunas zonas de Sudamérica, como Venezuela, Colombia, Ecuador y Bolivia, destacan por tener a los varones mejor dotados.

¿Y qué tal califica Chile? Los datos entregados por la Universidad de Chile ubican a los nacionales en la mitad de la lista, con un pene que promedia los 14.59 centímetros.

Pero las mujeres también tienen su lugar en este curioso ranking, gracias a un segundo mapa de TargetMAP que verifica los tamaños (naturales) de los pechos de las mujeres según su nacionalidad.

El mapa vuelve a desfavorecer a las asiáticas, que esta vez se unen a las africanas, así como a Perú, Bolivia y las Guyanas en Sudamérica, con copas de sostén entre A y B.

Por el contrario, las mujeres de las gélidas regiones del norte de Europa, como Noruega, Finlandia o Suecia, al igual que Rusia, promedian los tamaños más abundantes, con una copa D o superiores.

¿Y qué tal van las chilenas ahora? Pues nuevamente al promedio mundial, ya que tal como sus pares argentinas y brasileñas, el tamaño dominante es la copa C.

Queda claro: no se puede destacar en todo.