Los hijos adoptivos de la directora del diario Clarín, que debían someterse este jueves a una extracción de ADN ante la sospecha de que son hijos robados de desaparecidos en la dictadura argentina (1976-1983), apelaron la medida y lograron evitar la prueba, informó una fuente judicial.

Marcela y Felipe Noble Herrera, hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, debían presentarse en un hospital de Buenos Aires, donde funciona el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), citados por la jueza Sandra Arroyo Salgado, a cargo de la causa.

Los abogados de los jóvenes apelaron la medida de prueba ante la Cámara Federal, dijo la fuente. La justicia no tiene un plazo para resolver ese recurso.

“Los abogados los utilizan y victimizan, e impiden llegar a la verdad de un crimen horrendo de la dictadura. El Estado tiene la obligación de llegar a saber la verdad”, advirtió la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, en conferencia de prensa este jueves.

La prueba genética permitirá determinar la verdad sobre el origen familiar de los hijos adoptivos.

Unos 500 bebés, hijos de desaparecidos, fueron robados y apropiados durante la dictadura, según la organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, cuya labor ha permitido detectar a 102 de ellos que recuperaron su identidad.