El futbolista francés Nicolas Anelka afirmó, en una entrevista que publicará el miércoles la revista Les Inrockuptibles, que él había decidido desde antes del Mundial de Sudáfrica-2010 poner fin a su carrera internacional tras el torneo, cualquiera fuera el resultado de Francia.

Asimismo, reafirmó que las palabras insultantes contra el ex entrenador “Bleu”, el controvertido Raymond Domenech, “no fueron las suyas”.

“La verdad es que yo le había dicho a Domenech, antes de la Copa del mundo, que dejaría la selección tras la competición, pasase lo que fuera allá. Se lo dije claramente. La federación (FFF) también lo sabe. Pero nunca lo dijeron. Quieren salir engrandecidos de esta historia, como si hubieran reestablecido el orden”, declaró el jugador, refiriéndose a la suspensión por 18 partidos con que fue penalizado tras el Mundial.

Interrogado sobre la existencia en el equipo de un “clan de jugadores negros, antillanos”, Anelka dice que en ocasión del fiasco de los “Bleus” en Sudáfrica “se vio el verdadero rostro de Francia”.

Luego ironiza, “en los momentos difíciles, vemos lo que la gente realmente piensa. Se decía ‘Ribéry le pegó a Gourcuff. Gourcuff, el buen francés, Ribéry, el musulmán’. Fueron muy lejos. Cuando no se gana, en Francia se habla inmediatamente de religiones, de colores”.

Respecto a los supuestos insultos a Domenech, el jugador del Chelsea dice: “Yo no dije lo que salió en la portada (del diario deportivo) L’Equipe. Si realmente hubiera dicho eso, lo hubiese asumido. Es algo grave, supergrave. Yo siempre asumí…”.

Anelka también declara que nunca cantó La Marsellesa en la selección. “Nunca tuve esa idea. Y si me hubieran pedido que lo hiciera, lo hubiera rechazado y abandonado el equipo”, aseguró.

También lanzó una dardo a dos de sus ex compañeros “Bleus”. “Si (Patrice) Evra o (Eric) Abidal hubiesen sido echados, yo me habría ido con ellos. Cada uno funciona a su manera”, remató.