El gobierno estadounidense sigue comprometido con una reforma migratoria integral a pesar del reciente fracaso en el Congreso de una iniciativa favorable a los estudiantes indocumentados, declaró este martes Cecilia Muñoz, alta funcionaria de la Casa Blanca.

Barack Obama

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“Vamos a continuar presionando porque el presidente cree muy claramente que no podemos esperar más para lograr una reforma migratoria, no solamente porque le importa a la comunidad hispana sino porque es económicamente importante para el país”, explicó Muñoz, directora de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca.

Los demócratas intentaron el mes pasado la aprobación en el Congreso de la denominada Dream Act, una iniciativa para legalizar a jóvenes indocumentados menores de 16 años que no pueden entrar en la universidad por carecer de papeles.

El Dream Act formaba parte de un amplio paquete presupuestario para el Departamento de Defensa, lo que llevó a los republicanos a acusar al gobierno de intentar “ocultar” esa medida en beneficio de los indocumentados.

“Lo que eso demostró es realmente el bloqueo del lado republicano, que impide aprobar la reforma como un todo o en partes”, explicó Muñoz durante un acto sobre la salud de los jóvenes hispanos en el Centro para el Progreso Americano (CAP), un centro de análisis.

La iniciativa demócrata fue derrotada y el paquete fue pospuesto para un debate posterior.

La crisis económica ha golpeado duramente a la comunidad hispana, la principal minoría del país, con unos 45 millones de personas.

Uno de cada tres menores de origen hispano vivían en 2009 en la pobreza, el nivel más alto desde 1997, según datos del Censo estadounidense recién publicados.

El 91% de los niños hispanos en Estados Unidos son ciudadanos de ese país, explicó un informe de la principal organización hispana, La Raza, presentado en el CAP.