Un soldado que resultó herido durante el operativo de rescate del presidente de Ecuador, Rafael Correa, murió el sábado elevándose a diez la cifra de fallecidos en la insurrección policial, informó una fuente médica a la AFP.

El cabo de 22 años, miembro del Grupo Especial de Operaciones del Ejército (GEO), falleció en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Militar de Quito, adonde ingreso el jueves por la noche declarándose poco después su muerte cerebral, señaló la fuente del centro médico.

Su deceso aumentó a diez la cifra de muertos durante la rebelión en la que Correa fue retenido por insubordinados en un hospital en el que se refugió tras ser agredido. El jefe de Estado fue rescatado horas más tarde por comandos del GEO y de la Policía leales al gobierno socialista.

Un balance previo entregado por el mandatario indicó que en el operativo habían perdido la vida un militar, dos policías y un estudiante, y mencionó también al cabo y a otro uniformado que quedó parapléjico.

El ministerio de Salud había reportado otros cinco civiles fallecidos en hechos de violencia ligados a la sublevación en Guayaquil (280 km al suroeste de Quito). Esa cartera dio cuenta de un total de 274 lesionados.

El cabo y otros militares heridos fueron visitados en la tarde de este sábado por el gobernante, que además asistió al funeral del estudiante Juan Pablo Bolaños, de 24 años.

“No podemos revivir a los fallecidos, pero vamos a darle toda la solidaridad y acompañamiento a sus familias”, afirmó el presidente durante su informe semanal de labores, en el que reiteró haber sido objeto de un intento de golpe de Estado y de asesinato.

Los insubordinados aseguran que la acción fue para exigir la derogatoria de una ley que reduce sus prestaciones.