Estados Unidos volvió a incluir a Bolivia, Venezuela y Birmania en su lista de países que no colaboran en la lucha contra el narcotráfico, aunque en el caso de los dos latinoamericanos se descartaron sanciones, según una “certificación” que emite anualmente la Casa Blanca.

Esos tres países “fracasaron a la hora de cumplir con sus obligaciones internacionales” en la lucha contra el crimen organizado, explicó el memorando firmado por el presidente Barack Obama.

Sin embargo, “el apoyo continuo a los programas bilaterales en Bolivia y los programas limitados en Venezuela son vitales para los intereses nacionales de Estados Unidos”, precisó acto seguido el texto.

El memorando anual sobre los “grandes productores o países de tránsito” del narcotráfico en el mundo incluye a 20 Estados, de los cuales sólo tres no cumplen con sus obligaciones.

Costa Rica, Honduras y Nicaragua aparecen por primera vez en la lista general, que advierte que América Central está sufriendo la creciente expansión del narcotráfico a causa de la presión que sufren sus organizaciones en México y Colombia.

El texto, distribuido en la noche del jueves, ya había provocado una reacción antes de ser publicado de parte del presidente boliviano Evo Morales, que lo calificó de “descertificación política” para su país.

Por su parte, el presidente venezolano Hugo Chávez refutó el informe al tiempo que su gobierno emitía un comunicado calificando la actitud de Washington de “abusiva”, “intervencionista” e “irresponsable”.

El gobierno “rechaza categóricamente la abusiva e intervencionista calificación de Venezuela (…) realizada de manera irresponsable, unilateral y arbitraria por el gobierno de los Estados Unidos, pretendiendo erigirse en juez de la lucha antidrogas a nivel mundial”, reza el comunicado.

Chávez consideró que Estados Unidos debería estar “primerito en la lista” de países que no colaboran en la lucha antidrogas. “¿Quién les dio ese derecho a calificar países?”, se preguntó.

En tanto, el presidente nicaragüense Daniel Ortega reiteró su demanda a Estados Unidos de más recursos para Centroamérica.

“Es el momento, creo yo, para valorar el hecho de que el presidente Obama esté presentándole al Congreso norteamericano este informe (…) para que a través del Congreso mismo, asuman su responsabilidad en aportar recursos a Centroamérica” para enfrentar el narcotráfico, dijo Ortega durante un acto oficial la noche del jueves.

Costa Rica se había manifestado también el jueves sobre la inclusión del país en la lista al tiempo que renovó su compromiso de seguir luchando contra el narcotráfico.

“Es doloroso que el país sea incluido por primera vez en la historia en la lista del Presidente de los Estados Unidos para identificar las naciones con mayor tránsito ilícito intenso de drogas”, dijo el viceministro de la Presidencia y Comisionado Nacional Antidrogas, Mauricio Boraschi.

La presidenta Laura Chinchilla había declarado el miércoles que su país enfrenta una situación “dramática” por la penetración silenciosa del narcotráfico y el crimen organizado.

Destinado originalmente al Departamento de Estado, el memorando debe ser enviado luego al Congreso estadounidense, para que se determine a lo largo del año la política de colaboración antinarcóticos con esos países.

La “certificación” incluye este año a Afganistán, Bahamas, Birmania, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.

Panamá y Guatemala, que ya estaban en la lista, “son especialmente vulnerables a causa de su ubicación geográfica”, explicó el texto.

“Datos de Estados Unidos y de la comunidad internacional demuestran un fortalecimiento continuo del narcotráfico entre América Latina y Africa Occidental, especialmente a través de Brasil y Venezuela”, advirtió el texto.

Aunque Brasil ya no califica como país de tránsito importante de droga directamente hacia Estados Unidos, “el control antinarcóticos en este país, que ocupa una gran masa de territorio, preocupa seriamente”, añadió el memorando.

En 2009 se aprehendieron un total de 2,2 toneladas de cocaína a bordo de barcos que zarparon de Brasil rumbo a países europeos, advirtió el texto.