La Policía Federal de México destituyó a 3.200 efectivos, cerca de 10% de su pie de fuerza, por incumplir reglamentos o por denuncias que los vinculan a supuestos delitos, anunció el lunes el titular de la entidad.

La Policía Federal es una de las puntas de lanza del operativo de combate al crimen organizado lanzado por el presidente Felipe Calderón y en el que también participan más de 50 mil militares.

“Por incumplimiento de los deberes previstos en el reglamento, 3 mil 200 elementos fueron dados de baja”, dijo en rueda de prensa Facundo Rosas, comisionado general de la corporación, dependiente de Seguridad Pública.

Rosas explicó que los policías fueron expulsados por no aprobar los “controles de confianza”, mientras que 465 han sido denunciados como probables responsables de delitos.

A todos ellos se les realizará un seguimiento para detectar “si se llegan a comprometer en alguna conducta ilícita”, añadió el jefe de la Policía Federal.

Previo a estas destituciones, la corporación contaba con 34 mil 500 uniformados. No obstante, se anunció una segunda etapa de depuración que incluirá a otros 1.485 efectivos.

La violencia ligada a las pugnas entre los cárteles de las drogas ha dejado más de 28 mil muertos desde diciembre de 2006, cuando Calderón llegó al poder.