El ministro japonés de Finanzas, Naoto Kan, ex militante de izquierdas convertido en partidario del rigor presupuestario, fue elegido el viernes nuevo primer ministro de Japón por el Parlamento, para remplazar a Yukio Hatoyama que dimitió esta semana tras 9 meses en el poder.

Kan, de 63 años, ocupaba los cargos de viceprimer ministro y ministro de Finanzas en el gobierno saliente.

“La prioridad ahora es revitalizar el país y tener un partido cuyos miembros puedan levantarse todos juntos y proclamar con confianza ‘Podemos hacerlo’”, declaró Kan antes de la votación.

Ex militante de izquierda conocido por su temple, un perfil atípico en el universo político japonés, Kan dio que hablar en los años 1990 siendo ministro de Salud, cuando forzó a su administración a revelar un escándalo de transfusión sanguínea infectada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Como titular de Finanzas, adoptó posiciones realistas ante la situación económica, pronunciándose públicamente a favor de una subida de la tasa al consumo y de poner un tope a la deuda pública de la segunda economía mundial.