El senador, Alejandro Navarro, pidió a la Contraloría que se pronuncie por el conflicto de interés del Seremi de Salud, Mario Fernández, que trabaja en su tiempo libre en una clínica privada. El parlamentario aseguró que es un mal precedente para el Gobierno.

Hasta el órgano contralor llegó al parlamentario del MAS para ingresar la petición al Contralor, Manuel Cerda, para que se pronuncie respecto a si se respeta el principio de probidad con el desempeño de la autoridad sanitaria del Bío Bío que reconoció que atiende en una clínica privada.

Según el Senador, Navarro, este dictamen sería un precedente a nivel nacional, sobre todo con un gobierno que tiene como tenor el conflicto de interés. Sentenció que no puede ser fiscalizador de sus propios empleadores en el mundo privado.

El parlamentario añadió que desde la fallida venta de Chilevisión hasta la relación de los Ministros con el empresariado son temas muy delicados y que deben ser claros.

Alejandro Navarro sentenció que esto no es una crítica a la capacidad profesional del doctor Mario Fernandez, pero no puede haber un doble estándar a la hora de ejercer la función pública.