Luego de un nuevo atentado explosivo esta vez a una sucursal bancaria en Nuñoa, las autoridades de gobierno y del Ministerio Público anuncian que buscarán poner atajo a los bombazos con una mayor coordinación.

Desconocidos llegaron hasta la calle Irarrázabal con Covarrubias, instalando un bidón de combustible y dos latas de aerosol, provocando la explosión pero sin producirse la combustión, impidiendo daños mayores al Banco Santander Santiago, como explicó la capitán de Carabineros, Sonia Flores.

Este atentado se suma al del día sábado en la Iglesia Inmaculada Concepción de Vitacura y numerosos falsos avisos de bomba que movilizaron a personal del Gope de Carabineros, como sucedió en el Colegio Saint George, en las oficinas de Junji en Providencia, en las afueras de Chilevisión y en la comuna de Las Condes por un maletín sospechozo dejado en la calle.

Estos hechos han despertado preocupación por lo difícil que es perseguir a sus autores. El fiscal nacional Sabás Chahuán, indicó que el hecho de no existir una sola organización tras los ataques, impide realizar una línea de investigación definitiva.

En tanto el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, reiteró la preocupación del gobierno en este tema, por lo que anunció una mayor coordinación con el Ministerio Público para dar una pronta respuesta a estos hechos.

En este último ataque, el sistema fue distinto a los ya conocidos extintores con pólvora negra, por lo que se especula de grupos distintos o simplemente otra técnica, lo que será parte del estudio de las unidades policiales.