Un avión que cubría la ruta entre Afganistán y Urumqi, la capital de la provincia china de Xinjiang (noroeste) registró el domingo una amenaza de bomba pero le fue negado el permiso de aterrizar, informó la agencia oficial china Nueva China.

La agencia estatal china citó a fuentes policiales para señalar que los servicios de seguridad y emergencia acudieron al aeropuerto de Urumqi y bloquearon los accesos.

Las mismas fuentes señalaron previamente que el avión había sido secuestrado.

Nueva China citó fuentes diplomáticas en la capital afgana, Kabul, para señalar que el aparato volvió a Afganistán y aterrizó en la sureña ciudad de Kandahar.

Sin embargo, el director del aeropuerto de Kandahar, Nasir Jan, señaló que el avión no sufrió ningún secuestro ni amenaza de bomba y que su aterrizaje en Urumqi fue denegado por motivos técnicos imprecisados.

El aparato no pudo aterrizar en Kabul debido al mal tiempo y lo hizo en Kandahar, explicó a la AFP.

“No hubo ni amenaza de bomba ni secuestro”, añadió.

El avión cubría la ruta entre Kabul y Urumqi y pertenecía a la compañía Kam Air, cuyo representante en Kandahar confirmó que el aparato “no pudo aterrizar en Urumqi debido a algunos problemas”, que no detalló.

Kam Air fue creada en 2003 como la primera aerolínea comercial afgana. Tiene seis aparatos y 350 empleados, según su sitio internet.

A principios de julio, unas violencias interétnicas en Xinjiang causaron 197 muertos, la mayoría de la etnia han, la mayoritaria en China, en una serie de disturbios protagonizados por la minoría musulmana uigur.

Los uigures de Xinjiang denuncian la persecución política y religiosa de las autoridades chinas, que “liberaron pacíficamente” esa región hace 60 años.

(AFP).