El Gobierno logró aprobar en la Cámara de Diputados su proyecto de modernización tributaria, que logró mantener el 95% de la propuesta original, incluida la reintegración del sistema tributario, gracias al respaldo de las bancadas de Chile Vamos y la Democracia Cristiana.

La iniciativa fue aprobada en general durante la mañana del jueves, con 84 votos a favor y 60 en contra, tras una maratónica jornada en Sala que se extendió hasta última hora del miércoles.

Acto seguido, la Cámara Baja pasó a votar en particular, en cuya instancia rechazaron aspectos que tienen que ver con leyes orgánicas constitucionales, procedimientos judiciales y aduaneros.

Sin embargo, con 80 votos a favor, 60 en contra y 1 abstención, se optó por aprobar la reintegración del sistema tributario, considerado el “corazón” de la reforma.

Dicho mecanismo permite que los impuestos que fueron pagados por los socios de las empresas sean reconocidos en su totalidad como crédito al momento de pagar el impuesto personal, lo cual ha sido resistido por la oposición.

Ese polémico apartado contó con votos de la DC, salvo los de Raúl Soto, Mario Venegas, Víctor Torres y Manuel Antonio Matta, quienes votaron en contra, mientras que Miguel Calisto se abstuvo.

Pablo Ovalle | Agencia UNO
Pablo Ovalle | Agencia UNO

Los diputados también aprobaron las normas del régimen pro-pyme, además del impuesto a servicios digitales como Netflix y Spotify, con 123 votos a favor, 24 en contra y 4 abstenciones.

A ello se sumó la rebaja de impuestos a inmobiliarias que construyan viviendas de hasta 3.000 UF con 82 votos a favor, 63 en contra y 2 abstenciones.

Este último beneficio fue objeto de polémica, debido a la existencia de parlamentarios con propiedad o acciones en inmobiliarias, quienes no se inhabilitaron para votar.

Con todo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó la aprobación en primer trámite y aseguró que con las modificaciones se beneficiarán más de 70 mil pequeñas y medianas empresas que reducirán el pago de impuestos desde un 27% a un 25%.

Tal como se esperaba, la oposición se dividió en la votación de este proyecto. Mientras el diputado comunista Daniel Núñez calificó como una derrota la aprobación de esta reforma tributaria, que en su opinión entrega 800 millones a los más ricos; el jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Gabriel Ascencio, celebró la aprobación del proyecto y pidió enfocarse en las pymes y no en los más ricos.

“Puede ser (que por) el proyecto uno o dos más ricos salgan beneficiados, pero ¿ustedes creen que Angelini paga el global complementario? ¿ustedes creen que Luksic paga el global complementario? Si estos son los hombres que producen trabajo. Miles y miles de personas necesitan que simplifique su vida, mírenlo a ellos, no miren a los más ricos”, aseguró.

“Cogobernando con la derecha”

Pero la votación de la DC generó un efecto político no sólo en la oposición, sino al interior de la propia falange, ya que -en la noche del jueves- el diputado Raúl Soto anunció su renuncia a la militancia de dicho partido mediante una carta enviada a los militantes democratacristianos.

En su opinión, “ya no bastan las explicaciones de los dirigentes del PDC de pretender articular una oposición constructiva o esa añoranza por una mal entendida política de los acuerdos, esta vez se sobrepasó el límite que ética y políticamente no era posible cruzar y en esta ocasión es sin retorno”.

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“La estrategia del camino propio ya nos empujó a un desastre electoral, donde sus principales promotores fueron castigados en las urnas por la ciudadanía, sin embargo, nuestro Partido parece no haber entendido el mensaje ni aprendido la lección”
- Raúl Soto, diputado DC.

“Acá se está cogobernando con la derecha y su programa político”, aseguró.

En esa misma línea, apuntó que la “estrategia del camino propio ya nos empujó a un desastre electoral, donde sus principales promotores fueron castigados en las urnas por la ciudadanía, sin embargo, nuestro Partido parece no haber entendido el mensaje ni aprendido la lección”.

Aunque al parecer las consecuencias fueron mas allá del escenario político.

Doble impuesto

Respecto a la tributación de la economía digital, los fiscalizadores del Servicio de Impuestos Internos (SII) advirtieron que podría generarse una doble pago para los consumidores.

Por ejemplo, en aplicaciones de comida y entrega a domicilio, se cobraría por el producto y adicionalmente por la entrega.

Así lo indicó Juan Apablaza, dirigente de los agentes fiscalizadores del SII. Según acusó, el Gobierno no sabe cómo se va a aplicar dicho cobro de impuestos, ya que, a la hora del cobro, si un chileno paga con una tarjeta bancaria internacional, ésta no tiene obligación de pagar impuestos al país.

Por otro lado, también apuntó a otros cambios negativos: la nueva ley quita atribuciones a los agentes fiscalizadores del SII y, además, amplia el listado de países que ya no serán considerados “paraísos fiscales”, como las Islas Marshall y Hong Kong. Esto último, aseguran, generará una distorsión desde el punto de vista tributario.

Con todo, La Moneda pudo sortear con éxito la mayoría de los obstáculos de la primera etapa. Ahora, tras ser despachado de la Cámara, el proyecto avanza hacia su segundo trámite en el Senado.