348 mil hectáreas de alto valor ecológico no están protegidas en Valparaíso y RM

Miércoles 09 junio de 2021 | Publicado a las 10:44

visitas
visitas

Un estudio llevado a cabo por el proyecto GEF Montaña, que reúne a 36 municipios de las regiones de Valparaíso y Metropolitana, junto a servicios públicos y tres facultades de la Universidad de Chile, logró determinar que en esas zonas existen más de 400 mil hectáreas de importancia ecológica para la conservación de la biodiversidad local, territorio que comprende una red de 855 sitios.

De acuerdo al trabajo, que tiene como objetivo aportar evidencia científica para integrar la dimensión ecológica al ordenamiento territorial, 87,2% de esta superficie (cerca de 348.800 hectáreas) no se encuentra incluida en un área protegida.

Dentro de estas más de 400 mil hectáreas se puede encontrar un gran número de especies, tales como 2.864 especies nativas de flora, 132 de ellas endémicas de las regiones Metropolitana y Valparaíso y 91 exclusivas de la RM.

En cuanto a la fauna, se logró registro de 336 especies entre aves, mamíferos, peces, reptiles y anfibios, lo que advierte una alta riqueza de especies, entre ellas el puma (Puma concolor).

“Sin embargo, el 87,2% de la superficie con mayor relevancia ecológica para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos actualmente no se encuentra incluida en un área protegida”, alertó el documento final.

¿Dónde están los sitios de relevancia ecológica?

“Identificamos la red de espacios más importantes para la vida silvestre y los ecosistemas en esta región”, señaló el geógrafo y académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Alexis Vásquez, quien lideró el proyecto GEF Montaña.

La red determinó que los sitios de mayor relevancia ecológica, en la Cordillera de los Andes por ejemplo, son el Parque Nacional Río Clarillo, el Monumento Natural El Morado, el embalse El Yeso y el Piedemonte Andino.

Hacia el norte de Santiago están el sector de Chacabuco-Peldehue y el cordón El Roble.

En los sectores de valle y cerros de la cordillera de la Costa se encuentran los sectores de Mallarauco y sur de Cantillana.

En las comunas de la región Valparaíso destacó la alta relevancia del Parque Nacional La Campana, de Quilpué, el sector norte de Casablanca, algunas cabeceras de cuencas entre Cartagena y María Pinto y en la zona costera la Reserva Nacional y el Sitio Ramsar El Yali.

Las zonas de amortiguación de los núcleos, claves para la mitigación de amenazas, se concentraron en comunas que contienen importantes cordones montañosos como en San José de Maipo, Lo Barnechea y gran parte del cordón Cantillana en Alhué, lo que demuestra lo relevante de preservar las zonas montañosas del área GEF Montaña.

Las comunas con mayor superficie de corredores principales son Melipilla, Isla de Maipo, Buin y San José de Maipo.

En tanto, las comunas con mayor superficie de corredores secundarios son Curacaví, San José de Maipo y Santo Domingo, todos “claves para mantener y restaurar la conectividad del paisaje”, aseguraron.

Los promotores del proyecto dijeron esperan que estos resultados sean integrados en instrumentos públicos ya existentes, tales como el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, el Plan Regional de Ordenamiento Territorial, la Evaluación Ambiental Estratégica, los planes reguladores comunales y que contribuyan a la ampliación y creación de áreas protegidas así como a la implementación de paisajes de conservación, reservas naturales municipales e iniciativas privadas de conservación.

Problemas en las zonas

De acuerdo a Vásquez, en la zona existen corredores ecológicos en buen estado que permiten el flujo de energía y materiales, tales como agua o el desplazamiento de animales como pumas, zorros o roedores.

No obstante, otros corredores necesitan ser restaurados y asegurar la conectividad, por ejemplo, construyendo “pasarelas verdes o puentes salvajes creados especial y exclusivamente para que puedan transitar los animales, como los que ya se han creado en Europa y Estados Unidos”.

“Esto es importante ya que los mayores esfuerzos han sido para mantener grandes áreas protegidas, pero estas al final se vuelven islas”, explicó.

“Por largo tiempo pensamos que eso era suficiente, pero la evidencia científica nos indica que la conservación debe hacerse en redes integradas de áreas protegidas y corredores”, complementó.

En este sentido, una barrera importante es la Carretera Panamericana, que interrumpe tanto la conectividad hacia y desde la costa en el sector de Las Chilcas por el norte, como en Angostura de Paine en el sur de la región.

Si se habla de problemas, la Ruta 78 a San Antonio es otro, ya que produce un corte del corredor norte-sur en la cordillera de la Costa.

Aunque algunos animales se las arreglan para cruzar de noche, corren el riesgo de ser atropellados.

Marianne Katunaric, coordinadora del Proyecto GEF Montaña, cuenta que, al hacer zoom en el territorio aparecieron elementos como lagunas, pequeños esteros o quebradas.

“La idea es que cada municipio los pueda identificar y también que sepa lo que tienen sus vecinos para futuras planificaciones intercomunales”, comentó.

“A partir de este estudio hicimos el ejercicio de elaborar junto a cuatro municipios un plan maestro de los borde ríos del Mapocho y Maipo. Ellos incorporaron esta infraestructura ecológica y así pudieron definir proyectos de protección y gestión”, relató.

Lo último