Si eres de los que acostumbra a guardar las cajas de leche en la puerta del refrigerador, debes saber que es una práctica para nada recomendable.

Así lo afirma una nueva guía entregada por el sitio británico especializado en temas domésticos Good Housekeeping, en el que se indica que la leche debiera estar siempre ubicada en la bandeja central, junto a otros productos lácteos como los quesos, yogurt y mantequilla.

Según esta publicación, en la puerta del refrigerador debiéramos guardar aquellos alimentos que tengan conservantes naturales, como por ejemplo los condimentos, mermeladas y jugos.

¿Y por qué no debemos dejar la leche en este compartimento? Básicamente porque esta es la zona más cálida del refrigerador, además de la más susceptible a las fluctuaciones de temperatura. Dicho de otro modo, dejar la leche en este lugar sólo aumentará el riesgo de que se descomponga más rápidamente.

Rachel Sneddon
Rachel Sneddon

La distribución ideal que Good Housekeeping propone para la comida es la siguiente:

Bandejas superiores: comidas que no necesitan de cocción, como el fiambre y las sobras.

Bandejas centrales: leche, quesos, yogurt y mantequilla.

Estante inferior: esta es la parte más fría del refrigerador, y donde debieran guardarse la carne y pescados crudos. Otra de las ventajas de almacenarlas en este lugar es que así no gotearán sobre otros productos.

Cajones: en esta zona irán los vegetales, ensaladas y frutas.

Estantes de la puerta: alimentos que tengan conservantes naturales, como condimentos, mermeladas y jugos.

¿Cómo mantener la comida en el refrigerador por más tiempo?

Carolina Cruz, Gerente de Calidad de Dole Chile e Ingeniera en Alimentos, entregó anteriormente a BioBioChile algunos consejos para alargar la vida de las comidas en el refrigerador.

1. Lo más básico, es que debes guardar los alimentos tapados, en cajitas o con film. Esto además de evitar la contaminación cruzada, permite que conserven su frescura por más tiempo.

2. No congeles los vegetales de hoja (lechugas, cilantro, repollos) porque se deterioran. En el proceso de descongelación estas verduras se vuelven blandas, cambiar de aspecto, textura e incluso el sabor.

3. Los vegetales tienen una corta vida útil, pero su almacenamiento en bolsas con perforaciones puede ayudar a que se mantengan más tiempo. En cambio, las frutas frescas y enteras, es mejor dejarlas sin bolsa, porque tienen un metabolismo más alto, requieren más oxígeno y pueden descomponerse si las cubres.

4. Las frutas tropicales no deben guardarse en el refrigerador. Estas requieren temperaturas medias de 15°C (piña, banana, mangos, etc).

5. Espera a que los tomates y paltas estén maduros antes de refrigerar.

6. Siempre tapa alimentos como el jamón, queso y mantequilla, para que no se contaminen con otros alimentos.

7. Dato Pro: Puedes guardar una olla en el refrigerador, pero asegúrate que esté tibia y no caliente, de este modo aseguras el buen funcionamiento del electrodoméstico.

8. Descongela las carnes y comida dentro del refrigerador o en el microondas, pero no lo dejes toda una noche afuera. Con las temperaturas del verano esto se puede deteriorar, perder producto o incluso enfermar a tu familia. Y si descongelas algo y sobró, mejor cocínalo antes de volver a congelarlo.