Un reloj Junghans Baldwin, el cual tendría un avalúo de $4 millones, fue recuperado por la Brigada de Investigación Criminal de Ñuñoa.

El dueño de este elemento, que falleció en febrero, era relojero y se lo había entregado al propietario del departamento donde vivía por mientras podía obtener el dinero para pagarle el arriendo.

Según había señalado este hombre, se trataba de un reloj con 115 años que le regaló su padre y que trajo a Chile cuando arrancó de la guerra desde Inglaterra.

“Era un hombre de edad que por problemas económicos entregó un reloj a la persona que le arrendaba el departamento porque no había podido pagarle la mensualidad”, señaló la subprefecto de la PDI, Paula Psijas.

Luego agregó que “le dijo que tuviese el reloj, que era una obra de arte, y que lo tuviese por mientras él le pudiese cancelar la deuda”.

Sin embargo, luego este adulto mayor le pidió de vuelta el reloj, a lo que el propietario del departamento se negó. “La víctima en algún momento le pidió el reloj y la persona quería que le pagara la deuda”, señaló Psjias quien luego agregó que “entonces la víctima antes de fallecer, hizo una denuncia por apropiación indebida en contra de la persona que tenía el reloj”.

La PDI ante la orden de investigar comenzaron con entrevistas a la víctima para saber los antecedentes del reloj y de la situación y cuando llegaron al imputado conversaron con él y entregó voluntariamente el aparato.

El reloj fue entregado al hijo de esta persona.