Cuatro meses pasará el barco GeoExplorer surcando la superficie del mar entre Puerto Montt y Puerto Williams, escaneando el fondo marino donde se distribuirán los cables de fibra óptica para conectar las zonas más australes de la patagonia chilena con la red nacional.

Todo esto tiene como objetivo que estas zonas no deban depender más de los cables provenientes desde Argentina, y así potenciar la conectividad de sus habitantes, disminuyendo la brecha digital y con ello “remarcar con sentido ciudadano el acceso a las tecnologías de la información”.

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Este proyecto, cuando esté concluido -cosa que se estima para el 2020- “se convertirá en el nodo más meridional del mundo de la infraestructura global de cable óptico”, señala la Subsecretaría de Telecomunicaciones en su sitio web.

Según informó El Mercurio, esta fase de escaneo denominada “Survey” (o “Reconocimiento”) ya comenzó, y tiene como finalidad generar mapeos tridimensionales detallados del fondo marino con GPS, sondas y sonares, además de determinar otras características que investigarán los 8 científicos que viajan a bordo.

Entre la tripulación les acompañan también Patricio Morales, gerente general de Comunicaciones y Telefonía Rural (CTR) -la empresa que será responsable del despliegue submarino desde la región de Los Lagos hasta Magallanes junto a Huawei Marine-, un grupo de fiscalizadores de la Subtel y personal del SHOA.

Y luego, ¿qué sigue?

Tras las investigaciones en terreno y los análisis sobre las características del lecho marino, se determinarán las características de los cables que se usarán, sus repetidores, y su disposición en el fondo del mar.

Luego, dentro de un año debería comenzar la fase de “Instalación”, en que un barco cablero surcará nuevamente el mar, esta vez para depositar el cable a lo largo de un trazado submarino de 3.953 Kilómetros.

Dicha etapa debería estar concluida en otro año más.

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La sociedad Conductividad Austral será la encargada de conectar de forma terrestre las ciudades de la región de Magallanes al cableado que viene desde el mar.

Finalmente, se espera que para la fase de “Lanzamiento” el proyecto esté operativo durante el primer semestre de 2020.

Todo esto permitirá, por primera vez, depender exclusivamente de territorio chileno en cuanto a conexiones de telecomunicación.

Actualmente, la fibra óptica pasa por Argentina desde Osorno hasta Puerto Williams, lo que ha presentado problemas en ocasiones anteriores (Censo 2017, por ejemplo), dejando de manos atadas al Estado chileno.