Las aerolíneas nacionales Sky y Latam se suman una lista que va en crecimiento de empresas dedicadas al transporte aéreo que limita el uso de dispositivos electrónicos con batería de litio.
Esto, por representar un riesgo de incendio o explosión, que multiplicado por la cantidad de celulares, tablets y/o notebooks, que suelen ir en un avión, podría ocasionar un desastre de altura.
El celular se ha vuelto en una herramienta imprescindible en el uso diario, así que siempre va con cada persona que lo tenga.
Al momento de tomar un vuelo, la carga de litio se podría multiplicar si sumamos alguna tablet, notebooks o cámara digital, así como cualquier otro aparato que se alimente por este tipo de baterías.
La Organización de Aviación Civil Internacional ya había aconsejado restringir la transportación de estos dispositivos, lo que, sumado a los recientes incidentes con el Samsung Galaxy Note 7, las probabilidad de incendio o explosión es mayor, según informó La Segunda
En este sentido y buscando prevenir accidentes, las aerolíneas Sky y Latam se han sumado a este grupo de empresas de transporte aéreo que incluyen a tres australianas y una alemana, que buscan evitar este tipo de incendios a través de la limitación del uso de dispositivos o cualquier otro aparato que tenga batería de litio, como las patinetas ‘hoverboard’, que así como su tamaño es superior a la de un teléfono, es mayor la probabilidad de accidente.
Como es prácticamente imposible prohibir a un pasajero abordar con algún dispositivo, lo que si plantean estas aerolíneas es que lo mantengan apagado aquellas personas que tienen un Samsung Galaxy Note 7 y que sea transportado únicamente en bolso de mano.
La compañía surcoreana ya había tenido que retirar no menos de 2,5 millones de terminales del mercado y aseguró que indemnizará con el recambio de las unidades que continúen en circulación, independientemente de donde hayan sido adquiridas.
En Chile todavía no se comercializaba el Note 7 pero varias unidades fueron compradas en el extranjero y traídas al país.
Pese a que los miembros de la tripulación están preparados para todo tipo de accidente aéreo, atender más de 100 pequeños incendios a más de 40 mil pies de altura puede ser un trabajo riesgo que más vale prevenir.
