No poder disfrutar y tener placer sexual es un problema que afecta a millones de mujeres en el mundo. Muchas no se atreven a hablar el tema ni menos buscar ayuda, lo que empeora el problema.

Odette Freundlich, directora de Centro Miintimidad, asegura que por lo general, ellas explican que mantienen relaciones sexuales sólo “para complacer a mi pareja, para que no se enoje, por cumplir otra de las tareas del día”.

Para graficar el tema, la Kinesióloga especialista en sexualidad comparte dos casos: “Patricia de 41 años, casada hace 10 años, acude a mi consulta para resolver su problema de Anorgasmia. Me dice que ‘nunca he tenido un orgasmo, mi marido después de cada encuentro me pregunta si me gustó y para no defraudarlo le digo que sí, pero la verdad estoy cansada de no sentir placer, de que no haya juego previo, de ir directo a la penetración y no alcanzar ni siquiera a lubricarme”, asegura la profesional.

Por su parte, Francisca de 39 años, casada con tres hijos, confesó a la experta que “vengo para que me ayudes a resolver mi problema, trabajo todo el día, llego a la casa a hacerme cargo de mis pequeños, mi marido llega a las 21:00 horas. Cuando los niños están listos para acostarse, cenamos algo rápido y tipo 23:00 horas me empieza a buscar para que pase algo, eso se repite unas tres a cuatro veces por semana, pero yo estoy agotada y lo único que quiero es dormir, muchas veces accedo para que no se enoje”.

La especialista afirma que es importante que las mujeres se empoderen de su propio placer, “aprendan a conocer su cuerpo, saber qué y cómo les gusta y se atrevan a guiar a sus parejas para lograr una intimidad adecuada”.

“Tenemos que aprender a comunicarnos, sin temor, con respeto y cariño, contando qué sentimos, qué nos pasa, qué no nos agrada y qué nos encanta”, explica.

Freundlich aconseja que las mujeres “debemos animarnos a ser proactivas y proponer sugerencias a nuestras parejas, actividades, cambios. Buscar espacios y momentos para compartir no tan solo la cama, sino nuestros sentimientos y pensamientos. Aprender a decir con cariño ‘hoy no, estoy cansada’. Buscar soluciones, pedir ayuda profesional cuando se necesite”.

Asimismo, la directora del Centro Miintimidad señala que las mujeres “debemos hacernos el tiempo para salir con nuestras amigas, conversar, escuchar, reír, realizar lo que nos gusta, encantarnos con nosotras mismas y no preocuparnos del rollito de más o de la nueva arruga. Aprendamos a disfrutar de nuestra sexualidad solas o en pareja y no seguir dejándola en la lista de tareas a cumplir”.