Una joven de 17 años murió en 2015 en España, cuando se alistaba para realizar un salto bungee en la comunidad autónoma de Cantabria, debido a que no comprendió el inglés de su instructor.

“No jump, it’s important, no jump” (No saltar, es importante, no saltar), dijo en inglés el instructor, pero Vera Mol entendió “now jump” (Salta ahora), lanzándose desde un puente a una altura de 40 metros y con el arnés suelto.

Según publica The New York Times, el último 7 de junio una corte de apelaciones de Cantabria determinó que se puede abrir una investigación criminal en contra del funcionario del parque Aqua21 Aventura.

El fallo deja abierta la posibilidad a que la Fiscalía decida qué cargos presentar en contra del trabajador. El más grave sería el de homicidio por imprudencia o involuntario, por el que arriesgaría penas de hasta 4 años de prisión.

Entre los argumentos dados por el tribunal, destacan que el instructor tenía un mal dominio del inglés, por lo que no podía comunicarse de forma fluida con extranjeros en “algo tan inseguro como saltar al vacío desde un punto elevado”.

Además, también se responsabiliza a la empresa por el accidente, ya que Mol no tenía autorización de sus padres para practicar bungee, algo necesario considerando que era menor de edad.