El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, está al borde de la destitución, luego de que el Congreso aprobara debatir este jueves una solicitud de vacancia por “incapacidad moral”, luego de que se revelaran millonarios pagos de Odebrecht a empresas del actual mandatario entre 2004 a 2007.

Odebrecht admitió haber pagado 29 millones de dólares en sobornos para ganar obras en Perú entre 2004 y 2015, periodo que abarcó los gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006), en el que Kuczynski fue ministro; Alan García (2006-2011); y Ollanta Humala (2011-2016), por lo que hay una gran investigación para determinar responsabilidades.

Una persona que habría jugado un rol clave es el exsocio chileno de Kuczynski, Gerardo Sepúlveda, quien según Kuczynski y Odebrecht era quien manejaba los negocios de la empresa Westfield, la cual recibió los millonarios pagos, los cuales serían legales según las diferentes partes.

“A mí me buscó Odebrecht y todos querían trabajar con Odebrecht en el 2004. Yo gestioné el contrato y presté el servicio”, afirmó Sepúlveda en conversación con diario El Comercio de Perú.

Del mismo modo, el chileno descarta que haya sido imprudente haber tenido negocios con una empresa proveedora del estado peruano, cuando PPK era ministro de Finanzas del Perú.

“Que Kuczynski haya sido ministro no iba a cambiar la tasa de interés de los bonos ni cambiar la demanda. No tenía ninguna injerencia”, afirma Sepúlveda, descartando cualquier tipo de irregularidad.

De igual modo, recalca que Kuczynski no vio visto hasta ahora los contratos entre la empresa de ambos y Odebrecht, pues reitera que era él quien veía todos los negocios.