El sábado 11 de septiembre de 2010, el periódico The Guardian publicó una entrevista a Stephen Hawking, donde el renombrado físico teórico británico sorprendió tras admitir que lo más emocionante de su carrera científica está vinculado a una experiencia que lo conecta directamente con Chile.
En el invierno de 1997, Stephen Hawking vino por primera vez a Chile invitado por el Centro de Estudios Científicos (CECs).
El propósito de su visita era participar con otros físicos teóricos de talla mundial en un seminario científico en que se discutieron aspectos fundamentales que involucran tanto a la gravitación como a la mecánica cuántica, desde la teoría de los agujeros negros a la totalidad del universo.
El seminario tuvo lugar, en primera instancia, en la antigua sede de Santiago del instituto, ubicado en la calle Presidente Errázuriz 3132, Las Condes.
La conferencia tuvo una espectacular segunda parte, sesionando días después, nada menos que en territorio antártico.
La Fuerza Aérea de Chile trasladó al grupo hasta la Base Aérea Teniente Marsh en la Isla Rey Jorge, lo que proporciona el necesario contexto para comprender el entusiasmo y las elocuentes palabras de Hawking al afirmar a The Guardian que dicha experiencia había sido “la más emocionante de su carrera”.
Por ello, al ser consultado, respondió: “Cuando visité la Antártica en 1997. La Fuerza Aérea de Chile llevó a un grupo de físicos teóricos a su base en la isla Rey Jorge, de la Península Antártica. Aunque mi silla de ruedas tiene cadenas para nieve, me llevaron a pasear en un vehículo de nieve”, explicó.
Más de cuatro mil personas, desde autoridades, empresarios, uniformados, escritores, artistas, jóvenes estudiantes y dueñas de casa se congregaron en la Estación Mapocho y se dejaron llevar por la atractiva proposición del cosmólogo británico de emprender con él un viaje por el universo para asomarse a contemplar la riqueza de la estructura del espacio-tiempo.
Eso sí, también realizó una visita al país en 2008, invitado por la misma institución.
