El Consejo de Estado de Cuba decretó duelo oficial este viernes y el sábado por el fallecimiento “del entrañable amigo” Nelson Mandela, que se convertirá en nacional el domingo, con la suspensión de actividades festivas, dijo en un comunicado.

“Con motivo del fallecimiento del entrañable amigo y ex Presidente de la República de Sudáfrica, Nelson Mandela, el Consejo de Estado de la República de Cuba ha decidido decretar Duelo Oficial a partir de las 6:00 a.m. del día 6 de diciembre hasta las 12:00 de la noche del 7 de diciembre, y Duelo Nacional durante el día 8″, anuncia el texto.

Publicado en Granma y Juventud Rebelde, los dos diarios nacionales, el decreto señala que durante el duelo oficial “la bandera cubana será izada a media asta en los edificios públicos e instituciones militares”.

Pero el domingo, duelo nacional “quedan suspendidos todos los espectáculos públicos y actividades festivas”.

El presidente Raúl Castro envió un mensaje de condolencia a su homólogo sudafricano Jacob Zuma en el que expresó el “profundo dolor” del pueblo y gobierno de la isla.

Mandela, quien falleció a los 95 años en su domicilio de Johannesburgo, “será recordado por la altura de su ejemplo, la grandeza de su obra y la firmeza de sus convicciones en la lucha contra el apartheid, y por su invaluable aporte a la construcción de una nueva Sudáfrica”, añadió el presidente cubano.

“Le profesamos (a Mandela) profundo respeto y admiración, no solo por lo que hizo por su pueblo, sino por su amistad probada hacia nuestro país”, añadió.

Cuba fue uno de los primeros países visitados por Mandela en 1991, tras salir de prisión, estancia en la que manifestó su simpatías por el apoyo de la isla a la lucha contra el apartheid.

“El pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de los pueblos de África”, dijo entonces Mandela en un acto en Matanzas, 100 km al este de La Habana.

La derrota del ejército sudafricano en Angola a manos de los cubanos “alteró la correlación de fuerzas en la región ¡La decisiva derrota de las fuerzas agresoras del apartheid destruyó el mito de la invencibilidad del opresor blanco!”, había declarado.