El ministro brasileño de Ciudades, Mario Negromonte, dimitió el jueves, convirtiéndose en el séptimo que deja su cargo ante denuncias de corrupción en el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, iniciado hace poco más de un año, informó la Presidencia.

Negromonte, del Partido Progresista (PP, aliado del gobierno) y su ministerio, responsable de monitorear los proyectos de movilidad urbana para el Mundial de fútbol 2014, fueron centro de un desgastante proceso de denuncias de irregularidades en la prensa, que se arrastró por varios meses.

Su sucesor será el actual líder de su partido en la Cámara de Diputados, Aguinaldo Ribeiro, informó la asesoría de prensa de la Presidencia a la AFP. Ribeiro responde a procesos en la justicia por presuntas irregularidades, según la prensa, aunque fue absuelto en primera instancia.

El ministerio de Ciudades fue acusado en prensa de irregularidades relativas a un proyecto de transporte en la ciudad de Cuiabá (capital de Mato Grosso, centro-oeste), una de las sedes de la Copa del Mundo 2014. El ministro fue acusado además por la prensa de haber mantenido una reunión privada con un cabildero antes de una licitación.

Entre junio y diciembre de 2011, seis ministros del gobierno de Dilma Rousseff se vieron forzados a dimitir tras denuncias de corrupción, irregularidades y desvío de dinero en sus carteras, incluidos ministerios claves como el de jefatura de Gobierno y el de Deportes, que comanda la organización de Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Brasil.

También renunciaron tras ser acusados de irregularidades los ministros de Transportes, Turismo, Trabajo y Agricultura.