Crítica se mantiene la situación en la región de Los Lagos, tras el rebrote de marea roja que afecta el empleo y la salud de sus habitantes, además de la fuente laboral de miles de pescadores artesanales en la zona.

La atención del Gobierno está enfocada en Los Lagos, donde los pescadores protagonizan manifestaciones en Chiloé, Puerto Montt y Osorno por el complejo panorama que se vive a raíz del fenómeno.

Para conocer y entender el origen del conflicto, es necesario tener en cuenta los siguientes conceptos claves:

Marea roja

Se trata de un fenómeno natural provocado por el aumento de microalgas en el mar, y que al ser usadas como alimento por la fauna marina, como los moluscos, pueden provocar serios daños en la salud de las personas que los consumen derivando incluso en la muerte. Esto, por las sustancias tóxicas que producen estas algas microscópicas.

Esas toxinas pueden clasificarse de acuerdo a sus efectos en tres tipos: Veneno Diarreico del Molusco (VDM), Veneno Amnésico de Molusco (VAM) o Veneno Paralizante del Molusco (VPM), siendo este último el que actualmente está afectando a la región, según explica el Sernapesca.

Las autoridades recomiendan evitar el consumo de productos que no tengan un origen claro, sobre todo choros, ostras, almejas, cholgas, navajuelas, navajos y machas. Y se precisa que el fenómeno no afecta a centollas, jaibas, pulpos y erizos; además de la mayoría de los pescados, excepto las sardinas y anchovetas.

No hay forma de detectar la toxina a simple vista, y tampoco sirve hervir el producto como medida de precaución.

El consumo de mariscos infectados puede provocar desde escalofríos, dolor de cabeza, debilidad muscular, náuseas y vómito hasta la muerte por paro respiratorio en casos extremos, dependiendo quién lo consuma y su estado de salud.

Zona de catástrofe

El pasado viernes 29 de abril, la presidenta Michelle Bachelet anunciaba frente a los medios que el Gobierno decretaba zona de catástrofe en el territorio costero de la región de Los Lagos por el fenómeno.

Según la Constitución y la Ley Orgánica Constitucional de los Estados de Excepción Constitucional, se contempla el estado de catástrofe para los casos de calamidad pública y debe ser declarado por el Presidente, quien debe indicar la zona afectada e informar al Congreso las medidas adoptadas. Se declara mediante decreto supremo con las firmas del jefe de Estado y los ministros del Interior y Defensa.

Una vez declarado, las zonas respectivas quedarán bajo la dependencia inmediata del Jefe de la Defensa Nacional que designe el Presidente, según la Constitución.

Además, esto le otorga al Presidente las facultades de restringir las libertades de locomoción y de reunión; disponer requisiciones de bienes; establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad; y adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona afectada.

Con el decreto se tendrá la capacidad de bajar a la región recursos de una forma más rápida, con el objetivo de ir en ayuda de la población.

Entre algunos de los deberes y atribuciones del jefe de la Defensa Nacional designado, están:

- Asumir el mando de las FFAA y de Orden y Seguridad Pública que se encuentren en la zona.
- Controlar la entrada y salida de la zona y el tránsito en ella.
- Ordenar el acopio, almacenamiento o formación de reservas de alimentos, artículos y mercancías, y controlar la entrada y salida de tales bienes.
- Determinar la distribución o utilización gratuita de los bienes para el mantenimiento y subsistencia de la población.
- Impartir instrucciones a todos los funcionarios del Estado, de sus empresas o de las municipalidades para subsanar los efectos.
- Difundir por los medios de comunicación social las informaciones necesarias para dar tranquilidad a la población.

Salmones

A fines de marzo el Sernapesca informaba la muerte de 40 mil toneladas de salmones -equivalentes a 25 millones de peces- producto del “bloom de algas” (alga nociva conocida como Chatonela) en 45 centros de cultivo de la región de Los Lagos, específicamente en el Seno de Reloncaví y la zona norte de Chiloé.

Según el servicio, el retiro de los peces fue supervisado por Sernapesca para asegurar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad tanto en la carga de la mortandad, como en su transporte a los distintos puntos de disposición final.

El 57% de los salmones fue procesado en plantas elaboradoras de harina de pescado, mientras que otro 30,3% se desechó en vertederos en tierra. Además se autorizó 11 vertimientos en el mar, en la zona segura autorizada por la Armada a 75 millas de la costa de la región (a unos 140 kilómetros de distancia aproximadamente).

En total se arrojaron alrededor de 4.659 toneladas de salmones en el punto de descarga, en una maniobra que fue monitoreada en su trayecto por Sernapesca, informó su director José Miguel Burgos.

Sin embargo, para los pescadores artesanales de la zona, el vertimiento de salmones muertos al mar influyó en la aparición de las sustancias tóxicas, ya que la descarga fue mal hecha, según acusaron.

En tanto, el Gobierno, en voz del ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, descartó la relación entre la marea roja con el anterior vertimiento de salmones.

Bono

Con la confirmación del estado de catástrofe, la presidenta anunció la entrega de un bono para los pescadores afectados por la presencia de marea roja. El Gobierno propuso 100 mil pesos a las cerca de 7 mil familias afectadas en la región.

Esta suma fue mal recibida por los pescadores, quienes no aceptan menos de 400 mil pesos, razón por la que mantienen bloqueados los accesos a la isla de Chiloé, desde el lunes.

Desde el Gobierno, en tanto, indicaron que la ayuda de 100 mil pesos no es por única vez, sino que va a ser por todo el tiempo que dure la crisis.

Canasta de alimentos

Junto al apoyo familiar de 100 mil pesos, el Gobierno anunció la entrega de una caja de alimentos básica, y se incluirán en el programa de salud que entrega una ayuda complementaria de alimentos, pudiendo acceder a leche, sopas, entre otros.

Desde el Ejecutivo aseguraron que no se cerraban a la posibilidad de estudiar otras posibles ayudas complementarias, como agregar mayor cantidad de dinero e incluirlos en programas de empleo o emprendimiento.

También indicaron que están atentos a las personas indirectamente afectadas, tal como personas de las ferias libres.