Como un “bochorno internacional” y “papelón” ha sido calificado lo ocurrido el domingo en la Triatlón de Valparaíso, luego de que no se diera la indicación para modificar el tránsito en las calles, por lo que el ciclismo debió ser suspendido y la prueba no se completó, transformándose en un “biatlón”.

Un triatlón cuenta de tres etapas: nado, trote y ciclismo. Sin embargo, y aunque de acuerdo a la organización se contaba con todos los dispositivos adecuados, autorizaciones de la Armada y el servicio especial de Carabineros, desde la Seremi de Transportes aseguran que nunca se emanó el decreto autorizando los cortes de calle para el recorrido en bicicleta. Finalmente la prueba fue evaluada sólo en natación y trote.

El organizador del evento, Andrés Droguett, dijo lamentar la situación, culpando directamente a la Seremi de Transportes. “Desde el 1 de febrero se presentaron todos los papeles y nunca recibimos la respuesta (de la Seremi)”, declaró.

Droguett dijo que esto fue un “bochorno internacional”, puesto que hasta Valparaíso llegaron competidores de otros países e incluso la presidenta mundial de la especialidad, con la que para salir del impasse, se tomó el acuerdo de calificar sólo la natación y el trote. “Fue un bochorno de país, no mío personal, (…) y como teníamos permiso para nadar en el mar, se aplicó la natación como estaba previsto”, explicó.

El organizador pidió las disculpas correspondientes, reiterando que el inconveniente no pasó por ellos, destacando además el trabajo y la disposición de la Armada y Carabineros.

Cabe señalar que hasta el momento la Seremi de Transportes no ha emitido declaraciones respecto al tema.

El medio deportivo argentino Triamax, señaló que fue un “papelón en el Sudamericano de Triatlón”, disparando los dardos a la organización de Droguett.