¿Algunas vez has escuchado hablar sobre el cáncer al corazón? Sabemos con frecuencia de una infinidad de cánceres; tantos, que llegan a sorprender. Por ejemplo, cáncer al cerebro, sangre, pulmones, huesos y todos los órganos corporales, sin embargo, poco o nada se habla de cáncer al corazón.

Tumores primarios y secundarios

Aunque es extraño que aparezca, sí existe. El sitio de noticias de salid, Medical Daily, señaló que el cáncer al corazón es extremadamente extraño, ya que la frecuencia de pacientes con este padecimiento, es bajísima. Allí, afirman que en un estudio de más de 12.000 autopsias, sólo un 0,1% reportaba cáncer al corazón.

El mismo medio señala que se identificaron siete casos de diferentes tipos de tumor cardíaco primario. Los llamados tumores primarios son aquellos que se han causado donde se encuentran; por ejemplo, un cáncer de pulmón, que se originó y afecta a ese órgano.

Sin embargo, estos cánceres se pueden ramificar a otras partes del cuerpo, lo que suele ocurrir con el cáncer al corazón. Así lo afirma a Medical Daily, el doctor Timothy J. Moynihan, de la Clínica Mayo, quien indica que “la mayoría de los casos de cáncer que se encuentran en el corazón han llegado de otras partes del cuerpo”, por lo que serían tumores secundarios.

FLICKR | Patrick J. Lynch

FLICKR | Patrick J. Lynch

Por otro lado, en Chile la situación no es muy distinta, “hay dos tipos de tumores cardíacos, los benignos y los malignos. Dentro de los tumores benignos, que son lo más frecuentes, se encuentran los mixomas; sobre todo los mixomas auricolares, que son tumores no cancerosos presentados en el lado superior izquierdo o derecho del corazón. De todas las cirugías cardíacas que se han hecho hasta ahora, no creo que al año se operen más de tres o cuatro mixomas; o sea, en más de diez años de cirugía no hay probablemente más de treinta o cuarenta operados”, asegura Álvaro Saldaña, cardiólogo de la Universidad de Concepción.

Si los tumores cardíacos benignos son insólitos, los malignos lo son aún más. “Que yo recuerde deben ser dos o tres…la mayoría son metastásicos, o sea cuando el cáncer se propaga desde la parte del cuerpo donde comenzó, en este caso, al corazón. Pero eso es muy raro; yo, en mis más de 27 años de médico y 20 de cardiólogo, no he visto nunca un paciente con una metástasis cardíaca que haya estado hospitalizado”, señala el especialista.

Células cancerígenas

Cuando las células cancerígenas comienzan a expandirse por nuestro cuerpo -asegura Medical Daily- se debe a que el material genético en el núcleo de cada célula está dañado. Si las células cancerígenas no estuvieran en nuestro cuerpo, nuestras células repararían cualquier material genético o ADN dañado y la célula, moriría.

Pero en este caso, las células cancerígenas ni se reparan ni mueren. Se dividen y crean varias células anormales con el material genético dañado. También las células cancerígenas son capaces de invadir otros tejidos, lo cual no es posible para células sanas. De ahí, que se hable de tumores secundarios, ya que realmente hay una invasión de células cancerígenas formadas desde otras partes del cuerpo.

El doctor Mitchell Gaynos, profesor adjunto de la clínica en Weill Cornell Medical College, manifestó al portal estadounidense, que la diseminación de un tumor hacia el corazón proviene en su mayoría desde los pulmones, el esófago, hígado y estómago, “incluso nidos de células de leucemia forman tumores en el corazón”, aseguró Mitchell Gaynos.

Por otro lado, recalca que lo más importante es que este tipo de tumores suele ir del lado derecho del corazón y por ese lugar entra la sangre al corazón, lo que posibilita la aparición de tumores secundarios.

La protección del corazón

Si el cáncer al corazón puede ser formado por tumores secundarios, ¿qué lo hace tan especial para que en raras ocasiones se desarrolle como tumor primario? La respuesta, como explica el doctor Gaynos, proviene de nuestro ambiente y alimentos, que son factores que influyen para que las células cancerígenas sean activadas en nuestro organismo.

“Una gran cantidad de toxinas se encuentran en el tejido del seno, porque hay allí una gran cantidad de células de grasa. Y las toxinas se encuentran donde hay más grasa”, afirmó el profesional.

Por esta razón que el cáncer al corazón es tan poco común, “no hay una gran cantidad de tejido adiposo en el corazón y menos con él encerrado en una membrana”, señala Gaynor.

Con lo último se refiere al pericardio, un saco lleno de líquido, que puede ser alcanzado por el cáncer, pero que tendría metástasis en el exterior, cumpliendo con el cometido de proteger nuestro corazón. Por lo tanto, el corazón es prácticamente inmune debido a su naturaleza muscular y el trabajo protector del pericardio.

La dificultad de los estudios médicos en Chile

En nuestro país los estudios con respecto a este tema aún no están muy desarrollados.“No sabemos ni siquiera porqué se originan los cánceres; por ejemplo, nadie sabe porque hay tanto cáncer a la vesícula y gástrico en Chile, más que en Argentina, Perú o Bolivia; aquí hay dos veces más. En la zona de Los Ángeles, hay más cáncer que en cualquier otra parte en Chile”, explica Álvaro Saldaña, cardiólogo de la Universidad de Concepción.

Sin embargo, como él explica, se acordó una asociación con la población japonesa, la cual también mantiene altos índices de cáncer al estómago y cáncer a la vesícula. Pero, no se ha dilucidado qué es lo que une a las dos poblaciones, a pesar de los muchos estudios y la tipificación que se tengan de los casos médicos; esto ocurre porque en Chile normalmente no se realizan autopsias.

“Probablemente todos esos diagnósticos de tumores cardíacos, son de los países o las instituciones donde hacen más necropsias, Chile no es un país que haga autopsias; también, el sistema en que trabajan los patólogos es malo y la gente no acepta que le hagan una necropsia a su deudo, aunque tú no sepas bien de qué falleció. (…) Muchas veces tienes que ponerle falla multisistémica o cáncer metástasico y no sabes bien cuál fue la enfermedad tumoral o complicación que mató al enfermo”, comenta.

El médico indicó que “en los países desarrollados se realizan muchísimas autopsias, es la única forma realmente de aprender medicina, desde el síntoma hasta que el paciente se mejora o fallece; por eso es muy difícil llevar a cabo estudios y explicar las causas del porqué de algunas enfermedades”.