No es un secreto que en Chile los apellidos extranjeros o con doble “r” son mejores vistos que los clásicos López, Pérez y González. Con los nombres pasa algo similar, pareciera que hay de primera, segunda y tercera categoría.

En esta línea, un estudio realizado por la Universidad de Concepción, estableció cuáles eran los nombres más y menos aceptados en Chile, corroborando que algunos incluso son motivo de discriminación por asociarse a estratos sociales bajos.

Durante la investigación liderada por Lidia Pereira, licenciada en Educación con mención en Español, se creó una lista con 60 nombres femeninos y masculinos actuales, los cuales fueron recogidos de los medios de comunicación y telenovelas.

Luego, se mostró el listado a alumnos de primer año de la carrera de Fonoaudiología de la casa de estudios, quienes debieron evaluar estos nombres.

“Hicimos este ejercicio tratando de probar que existe un nivel de prejuicio, y los resultados arrojaron que sí”, dijo la profesional en declaraciones recogidas por el diario La Tercera.

El sondeo reveló que los nombres femeninos más estigmatizados eran Shirley (95,23%), Yamileth (95,23%) y Sharon (90,47%), y los masculinos Byron (94,70%), Brian (84,21%) y Jason (73,68%).

“Cuando les preguntamos cómo se sentirían si tuvieran algunos de esos nombres, dicen que se lo cambiarían, que serían vistos como de estratos bajos y les daría vergüenza”, aseveró la experta.

Pereira afirmó que los nombres de origen anglo sacados de personajes del espectáculo son los más discriminados, especialmente cuando se escriben mal.

En tanto, los nombres que se asocian a más prestigio en el caso de las mujeres son Agustina (66,66%), Martina (66,66%) y Josefa (57,14%); mientras por el lado de los hombres son Agustín (52,6%), Alonso (52,6%) y Joaquín (52,6).

Gastón Salamanca, doctor en Lingüística y académico de la U. de Concepción que también participó de la investigación, señala que los nombres con connotación negativa pueden tener diversas implicaciones sociales en quienes los poseen. “Alguien que tiene nombres desprestigiados siente que tiene que hacer un mayor esfuerzo para compensar aquello que se asocia a menos valor”.