Aunque son efectivas para mantenerte alerta o mejorar tu rendimiento deportivo, las bebidas energéticas implican un riesgo que puede poner en peligro tu salud.

Según la doctora de la State University of New York y editora del portal de salud Everyday Health, Jennifer Brown, este tipo de bebidas contienen altas dosis de cafeína, lo que puede ser riesgoso para el corazón.

“Las bebidas energéticas (…) contienen hasta 500 miligramos de cafeína por lata o botella, (lo que es excesivo) en comparación con los 100 mg en una típica taza de café, o los alrededor de 50 mg de un refresco cola de 340 ml”, explicó la especialista.

Además, Brown señaló que muchas etiquetas de bebidas energéticas no describen con precisión los niveles de cafeína y que las visitas al hospital por complicaciones al consumir estos productos aumentaron de 1.500 en 2005 a 20.000 en 2011, en Estados Unidos.

Brown también indicó cómo estas bebidas pueden afectar tu corazón:

1. Las bebidas energéticas alteran la presión arterial y el ritmo cardíaco

Las altas dosis de cafeína elevan la presión arterial y la frecuencia cardíaca lo que es riesgoso para quienes tienen problemas en el corazón.

“Las personas con enfermedades del corazón deben evitar absolutamente todas las bebidas energéticas”, señaló Kevin R. Campbell, cardiólogo de la Universidad de Carolina del Norte.

Las altas dosis de cafeína en las personas con enfermedades cardiovasculares, aumentan el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, añadió Campbell, y aseguró que pueden llevar a trastornos del ritmo cardíaco potencialmente peligrosos.

Asimismo, la taurina de las bebidas energéticas puede sobrecargar el corazón con calcio, lo que puede provocar latidos cardíacos irregulares, paro cardíaco y muerte súbita cardíaca.

2. Las bebidas energéticas mezcladas con alcohol pueden activar insuficiencias cardíacas

De acuerdo a la especialista, combinar bebidas energéticas con alcohol, aumenta el riesgo de adicción a ambos. Además, las bebidas energéticas, intensifican las consecuencias del alcohol en el organismo.

El consumo de alcohol hace que el cuerpo pierda agua y aumenta el riesgo de deshidratación, efecto similar al de la cafeína.

“Al igual que la cafeína, el alcohol también funciona como un diurético y puede aumentar el volumen y la pérdida de electrolitos”, expresó T. Jared Bunch, cardiólogo del Centro Médico Intermountain en Murray, Utah.

Bunch además advirtió que “el alcohol en algunas personas es tóxico para el corazón y puede resultar en insuficiencia cardiaca”, es decir, por sí solo ya les hace daño y mezclado con bebidas energéticas es aún peor.

3. Las bebidas energéticas pueden enmascarar los efectos del alcohol

Las bebidas energéticas y alcohol actúan en forma distinta en el cuerpo. Mientras las primeras son estimulantes, las segundas son depresoras. Por lo tanto, combinadas envían mensajes contradictorios al sistema nervioso.

“La respuesta habitual a la ingesta de alcohol en exceso es el cansancio”, explicó William T. Abraham, presidente de medicina cardiovascular en el Ohio State University College.

“El uso concomitante de bebidas energéticas engaña al cuerpo a sentirse enérgico a pesar de exceso de alcohol, y permite consumir aún más alcohol a niveles peligrosos que pueden llevar a la intoxicación”, señaló Abraham.

¿Son mejores las bebidas isotónicas?

Las bebidas isotónicas sin cafeína pueden reemplazar sales de sodio, potasio y magnesio que se pierden durante el ejercicio, lo que las hace ser esencialmente lo contrario de las bebidas energéticas que contienen altos niveles de cafeína. ¿Cómo? Bunch explicó que la cafeína funciona como un diurético para aumentar la micción y la pérdida de fluido, lo que disminuye los niveles de sodio, potasio, y magnesio en la sangre. Sin embargo, el corazón necesita estos elementos, ya que crea la electricidad por el sodio, potasio, y calcio que se mueve dentro y fuera de las células.

“Cuando los niveles de estos electrolitos caen, entonces el corazón es más vulnerable al desarrollo de los ritmos anormales del corazón”, afirmó Bunch.

¿Es mejor consumir café?

Una taza de café regular contiene aproximadamente 100 mg de cafeína que el cuerpo absorbe rápidamente, estimulando la adrenalina que circula en la sangre.

Las cantidades bajas a moderadas de cafeína del café o el té son generalmente consideradas seguras. “El café con moderación es razonable”, señaló Campbell.

Eso sí, las personas con enfermedades del corazón pueden sufrir problemas después de consumir una o dos tazas de café al día, así que de todos modos deben evitarlo.

“Aunque la mayoría de las personas pueden tolerar los efectos de la cafeína en el corazón, hay condiciones cardíacas que son genéticas o adquiridas en las que la exposición a altas dosis de cafeína puede resultar en un ritmo cardíaco anormal”, explicó Bunch.