Unos 200 venezolanos residentes en el país, junto a un grupo de chilenos, se reunieron la noche del lunes en las inmediaciones del Palacio de La Moneda, para protestar pacíficamente con velas, ropas negras, discursos y momentos de silencio por la situación que actualmente se vive en la nación caribeña y por la inminente llegada de su gobernante, Nicolás Maduro, quien asiste a la investidura de Michelle Bachelet como Presidenta de la República.

A la manifestación desarrollada la zona del Paseo Bulnes con Alonso de Ovalle, en el centro de la capital, asistieron dirigentes de algunas federaciones de estudiantes universitarios, como el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Talca, Carlos Muñoz; el dirigente de la Universidad Diego Portales, Federico Cabrera; el vicepresidente de los estudiantes de la Universidad de Los Andes, Andrés Ortíz; miembros de las juventudes políticas de Evópoli, Renovación Nacional (RN) y de la Unión Demócrata Independiente (UDI), de jóvenes de la comunidad judía en Chile; del diputado electo por Santiago Felipe Kast; y la diputada de Amplitud Karla Rubilar, entre otros.

En la ocasión los activistas desplegaron pancartas alusivas a la libertad y apoyo a Venezuela sin Maduro, además de marcar con cintas la calle emulando figuras de personas tendidas, en clara representación a los muertos en las protestas, arengando la paz para sus connacionales y la salida del mandatario que sucedió a Hugo Chávez.

Uno de los que asistió fue el publicista Fernando Montilla (45 años), quien hace 11 años vive en Chile, quien comentó sobre su presencia que “estoy acá para ser consecuente con lo que está pasando en Venezuela. Aportar con un granito de arena en esta manifestación pública que estamos haciendo hacia allá. Nuestros hermanos han sido violentados, masacrados y que vivimos acá en Chile, un país tranquilo, donde hay Estado de Derecho, venimos a que todo el mundo conozca el repudio que hay a nivel mundial, ya que todos los países están haciendo lo mismo, dar a conocer el motivo de lucha que es reivindicar al venezolano, criticar el desabastecimiento y la galopante inseguridad que afecta a Venezuela”, comentó.

Otra de las que participó fue la joven estudiante venezolana de bioquímica de la Universidad Católica de Chile, Loreani Noguera (19 años), quien junto a sus padres vive hace un año en el país, quien dijo que “ya que no estoy allá y no puedo hacer nada, por lo menos aquí deseo intentar hacer algo, hacer presencia y seguir apoyando en lo que se puede desde aquí en Chile”, agregando sobre sus familiares que viven en su nación y con los cuales se comunica “que mis sobrinas que están en el colegio y mi hermano que trabaja allá, están todos paralizados, sufren de bastante escases ya que es difícil conseguir sus productos diarios. Está muy complicado allá”, apuntó.

En tanto, la analista política y residente en Chile hace cuatro años, María Laura Lizcano, una de las organizadoras de la actividad, explicó en principio que “esta es una actividad sin organización política alguna. Nosotros somos ciudadanos civiles en una manifestación que se ha organizado a través de las redes sociales”.

“Hoy estamos aquí un poco para hacer un acto en memoria a los 23 muertos que ya lleva nuestro país. Hacer un poco de luto por el país, este país que viene siendo reprimido, este país que viene sufriendo de tanta violencia, ya van de mil estudiantes presos, donde ya van más de 23 muertos, que son los que nosotros tenemos contabilizados, pero pueden haber más, hay más de 500 personas heridas, entonces es un poco hacer un luto activo por nuestro país, para decir no más a la represión, no más a la censura, no más opresión al pueblo venezolano”, agregó la analista.

La venezolana habló respecto de la censura, explicando que se trata “de toda la presión que se ha hecho a los medios de comunicación, donde se han sacado parrillas de canales, como es el caso de NTN 24, pues en años anteriores el caso de RSTV. Actualmente con el tono de amenazas de censura a diferentes radios y a televisoras que a nivel nacional no están transmitiendo lo que está pasando en el país”, afirmó.

Respecto de la visita de Nicolás Maduro, del que se anunció que llegaba durante la madrugada de mañana martes, Lizcano expresó que “mañana se supone que llega el Presidente Maduro, en todo caso la sociedad venezolana en Chile no está de acuerdo con la presencia de Maduro. Nosotros repudiamos su presencia por todo lo que representa para el pueblo venezolano, por todo ese dolor que ha generado”.

Consultada por la demora del mandatario venezolano en llegar al país, dijo que “creo que la realidad es que el país no está bien. Ellos quieren mostrar que el país está controlado, que está todo marchando bien. Él sabe muy bien que tiene un polvorín de país y creo que está retrasando la llegada por eso”, aseveró.

Referente a la situación que se vive en Venezuela, la analista comentó que “si hubiese voluntad política, habría una salida institucional ciento por ciento democrática. Pero lo que nosotros pedimos para una buena mesa de diálogo es no más presos políticos, liberación de los presos políticos, dar legitimación de los poderes públicos que hace tiempo que no se legitiman. Estamos pidiendo también medidas concretas en relación a lo que es el desabastecimiento e inflación y seguridad. Creo que tenemos una cantidad de propuestas que si el Estado o el Gobierno como tal, diera respuesta, nosotros no tardaríamos en sentarnos a negociar con ellos”.

Lizcano dijo sobre Michelle Bachelet y su relación con el presidente venezolano que “el gobierno chileno como tal, o Chile como tal, tiene una política exterior no intervencionista, siempre ha sido una política más observadora. Por ende, no creo que en este momento vaya a ser diferente”.

En cuanto al acto que mañana se realizará en el Teatro Caupolicán al que asistiría Nicolás Maduro, Lizcano comentó “qué bueno que hagan esos actos, porque ahí se va a demostrar que quienes lo respaldan son chilenos y no venezolanos. Los venezolanos estamos aquí protestando en contra de él. Quienes están allá son personas de partido de izquierda, no sé, si movidos por los petrodólares venezolanos”, manifestó.

La protesta, que duró más de una hora, culminó con los venezolanos en silencio o amordazados, sosteniendo en sus manos pancartas, banderas y velas.