Un nuevo estilo de dieta está dando que hablar en Estados Unidos, pero contrario a lo que pudiera pensarse, no incluye alimentos más o alimentos menos ni estrictas rutinas de ejercicios. Pese a que suena como una “maravilla”, la verdad es que expertos en salud temen sus alcances.

Se trata de la llamada “Dieta del Corsé”, ocupada principalmente por mujeres que buscan disminuir la parte abdominal de su figura y que ha alcanzado un notable éxito en el país norteamericano, siendo usada incluso por estrellas como la actriz Jessica Alba.

De acuerdo al cirujano plástico californiano Alexander Sinclair, en conversación con el matinal estadounidense “Good Morning America”, esta mal llamada dieta consiste en cambiar la estructura ósea de una persona comprimiendo su caja torácica, similar a lo que hacen los frenillos al enderezar los dientes.

Sinclair, que ha usado la técnica del corsé con más de 100 pacientes, recomienda a sus clientes que inician el tratamiento usar la prenda entre 2 y 4 horas diarias. Tras ello, sugiere sumar 30 minutos a la rutina cada semana hasta llegar a un máximo de 10-12 horas de uso diario, exceptuando los momentos en que comen y duermen.

“Algunos de mis pacientes quieren cinturas más pequeñas, lo que sólo puede conseguirse con una extracción de costillas”, lo que incluye hospitalización y riesgos quirúrgicos. “Pero los corsé son una alternativa no invasiva ni quirúrgica de modificar la forma de tu cuerpo”, dijo.

Asimismo, un sitio británico dedicado a esta dieta llamado “The Corset Diet” afirma que este método también provoca que las personas se sientan satisfechas por más tiempo, lo que resulta en una menor ingesta de alimentos y se traduce en una potencial pérdida de peso.

Sin embargo, expertos en la pérdida de peso afirman que hay una razón por la que los corsé dejaron de usarse masivamente hace mucho tiempo.

Una de ellas es la médico bariátrica neoyorquina Jyotindra Shah, quien afirmó al medio The Huffington Post que el uso prolongado de un corsé puede provocar heridas en los órganos internos, dañar la piel y restringir la respiración. Esto último, incluso, podría perjudicar nuestro metabolismo y salud.

Por el contrario, señaló la especialista, las personas que quieren bajar de peso deben trabajar con su doctor para analizar el origen de su obesidad, por ejemplo, problemas emocionales y desequilibrios hormonales, entre otros.

“No existe una bala mágica para perder peso (…) No les haría esto a mis pacientes”, señaló en torno a la dieta del corsé.

Por su parte Sherry Pagoto, experta en obesidad de la Universidad de Massachusetts, dijo que “Ésta es otra dieta de moda sin fundamento que busca aprovecharse de las personas que necesitan una guía para desarrollar estilos de vida más saludables, para reducir su riesgo de enfermedades”.

“De acuerdo a múltiples investigaciones, buscar ayuda de un experto en alimentación y en nutrición, de un fisiólogo y/o un psicólogo es la ruta más promisoria para alcanzar un peso saludable”, finalizó Pagoto.