Alcaldes de Laja y Monte Patria, donde se encuentran embalses de agua en crisis, se mostraron preocupados por la realidad y el futuro de las zonas por la falta de agua potable y de regadío, como también para la generación de electricidad.

De acuerdo a la información del Servicio Interconectado Central, los embalses de generación eléctrica El Maule y El Laja, presentaron una fuerte disminución promedio en su cantidad de agua desde 1999, bordeando el 70% de reducción.

Al respecto, el alcalde de Laja, José Pinto, señaló que los caudales del Río Laja han bajado mucho estos últimos años, llegando a 7 metros cúbicos por segundo, cuando normalmente son 20,25 metros cúbicos por segundo.

Así, el embalse ha disminuido su caudal de agua alarmando a importantes centrales eléctricas como El Toro y Abanico, que según Pinto, va a llegar un momento en que tendrán que dejar de funcionar.

En tanto, la intranquilidad del edil de Monte Patria en la Región del Coquimbo, Juan Carlos Castillo, es el embalse La Paloma que exhibe una sequía extrema histórica marcando un 4,6% del total de su capacidad.

Asimismo, Castillo advirtió que el embalse Gogoti ya está seco, y que desde noviembre se está secando la vegetación. Además agregó que aproximadamente el 70% de los animales ha muerto, se ha perdido más del 40% del empleo y se está poniendo en riesgo la producción de uva, mandarina y la bebida de consumo humano.

El alcalde de Monte Patria agregó que al municipio llegaron el año pasado 12 millones de pesos para paliar la sequía, lo que fue insuficiente porque se tuvo que comprar dos camiones aljibes, de 50 millones de pesos cada uno, entendiendo que no se podía dejar a las personas sin tomar agua.